El insólito caso de Daniel Brown: cómo un agente de policía blanco fue condenado por matar a un ciudadano negro, Baltimore, 1875

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Título original:

The Uncommon Case of Daniel Brown: How a White Police Officer Was Convicted of Killing a Black Citizen, Baltimore, 1875

Contenido del libro:

Una mirada extraordinaria a la raza y la policía en el Baltimore de finales del siglo XIX.

En 1875, un policía de Baltimore de origen irlandés, Patrick McDonald, entró en casa de Daniel Brown, un obrero afroamericano, y apaleó y disparó a Brown, que murió una hora después del ataque. En casos similares ocurridos en aquella época, las autoridades solían exonerar a los agentes del orden de Maryland que mataban a afroamericanos, normalmente sin investigar seriamente los hechos subyacentes. Pero en este caso, la comunidad blanca de Baltimore eligió un camino diferente. Un jurado de instrucción se negó a atribuir el homicidio a un accidente o a defensa propia; el fiscal del estado acusó a McDonald y lo llevó a juicio; y un jurado de un tribunal penal condenó a McDonald por homicidio involuntario.

Lo que hace que esta obra sea tan poderosa es que muchos de los problemas a los que se enfrenta hoy el movimiento contra la brutalidad policial eran los mismos a los que se enfrentaban los negros en el Baltimore del siglo XIX.

Tanto Brown como McDonald representaban a facciones en conflicto durante un periodo de agitación social, y ambos abandonaron sus hogares para escapar de las terribles condiciones. Sin embargo, los problemas siguieron a ambos hasta Baltimore. Aunque la condena de McDonald fue única, no fue un momento racialmente iluminado en la actuación policial. El asesinato de Brown no se vio como una injusticia racial, sino como una violencia policial que se extendía a su barrio. Las élites blancas veían a la policía como una fuerza incontrolada que amenazaba su bienestar. El apaleamiento y tiroteo de un hombre negro desarmado a sólo una manzana de distancia de las ricas residencias de Park Avenue representaba una ruptura del orden social, pero el Jim Crow de Baltimore no estaba en peligro.

Antes de 1867, una ley de Maryland prohibía a los afroamericanos testificar contra los blancos en procedimientos ante los magistrados de la policía o en cualquiera de los tribunales del estado. Durante el juicio de McDonald, la prensa describió a la policía de Baltimore como "rufianes de capa azul", y existía una desconfianza generalizada hacia las fuerzas policiales tanto por parte de los negros como de los blancos. La esposa de Brown, Keziah, dio un testimonio condenatorio de las acciones del agente McDonald. El jurado no pudo ponerse de acuerdo sobre el veredicto de asesinato en primer o segundo grado y, tras fracasar un intento de llegar a un veredicto de compromiso de asesinato en segundo grado, la mayoría aceptó el veredicto de homicidio involuntario.

The Uncommon Case of Daniel Brown se suma a la historiografía de la policía y la justicia penal demostrando el papel fundamental de la investigación forense en estos casos e ilustrando la importancia de los lazos sociales y las divisiones políticas cuando una comunidad aborda un episodio de violencia policial.