El increíble libro de las inversiones

Título original:

The Incredible Investment Book

Contenido del libro:

En 1974, Chuck Salisbury dejó su carrera inmobiliaria en Springfield, Illinois, y se dirigió a una empresa de bonos municipales en Beverly Hills, situada en el 8665 de Wilshire Blvd. La pequeña empresa se llamaba Stern-Brenner and Co.

y poco se imaginaba que había encontrado un hogar donde podría aprender el negocio de los valores a partir de la seguridad y los beneficios libres de impuestos que ofrecían los bonos municipales. En el 74, la mayoría de los bonos eran comprados por instituciones y bancos, pero con el tipo impositivo entre los más altos de la historia, decidió que tenía que educar a la gente rica y a sus contadores sobre los beneficios de los bonos municipales. Empezó rápidamente a hablar por teléfono y utilizó su imaginación para crear un seminario sobre bonos municipales para atraer a personas adineradas y preparadores de impuestos, incluidos contadores públicos locales.

Supuso que la razón por la que más gente rica no compraba Muni's para reducir sus impuestos era porque la mayoría no sabía nada sobre ellos.

Chuck estaba en lo cierto y durante los siguientes 4 años estuvo ocupado haciendo seminarios desde San José a San Diego y construyó una importante clientela de inversores ricos. No sólo vendió bonos, sino que, con algunos de sus clientes más ricos, suscribió algunos bonos especiales más pequeños llamados Bonos 1911.

Como persona creativa a la que le gusta pensar "fuera de la caja", buscó bonos que habían incumplido para ver si había una oportunidad de obtener mayores beneficios, así como ingresos libres de impuestos. Su mayor hallazgo fueron los bonos del Ontario Motor Speedway que, como bonos de ingresos, no podían realizar el pago puntual requerido. Pero Chuck leyó la oferta original y descubrió que la garantía de los bonos era la propiedad sobre la que se construyó el Autódromo.

Como propiedad comercial, junto a la autopista 10, llegó a la conclusión de que la propiedad era muy valiosa y lo confirmó con una llamada a un agente inmobiliario local. Así que Chuck llamó a sus clientes ricos y les animó a comprar los bonos impagados al 25% de su valor nominal y luego ejecutar la hipoteca. Así comenzó una carrera de 22 años como especialista en renta fija con imaginación.

Sus clientes eran élites de Hollywood, estrellas del deporte y su favorito, el héroe de la Segunda Guerra Mundial Jimmy Doolittle. A Chuck le encantaba visitarle en su escasa oficina de Santa Mónica.

Chuck tiene muchas historias que ahora forman la base de más libros de inversión. Permanezca atento.