El impacto de los impuestos sobre el trabajo en la oferta de mano de obra: Una perspectiva internacional

Título original:

The Impact of Labor Taxes on Labor Supply: An International Perspective

Contenido del libro:

En un momento en que los recortes fiscales de la era Bush expiran en 2010, una ambiciosa legislación sanitaria avanza en el Congreso y los programas de prestaciones sociales crecen a ritmos insostenibles, los responsables políticos estadounidenses se enfrentan a importantes cuestiones sobre el tamaño y el alcance óptimos del gasto federal. El gobierno federal financia su gasto a través de los impuestos sobre el trabajo, incluidos los impuestos sobre la renta, la nómina y el consumo, impuestos que generan importantes desincentivos para el empleo.

En Taxes, Transfers, and Labor Supply: An International Perspective, Richard Rogerson sostiene que las consecuencias imprevistas de un aumento de los impuestos sobre el trabajo serían demasiado importantes para que los responsables políticos las ignorasen. Rogerson compara cincuenta años de series cronológicas de datos de Estados Unidos y otros catorce países de la OCDE. Llega a la conclusión de que un aumento de 10 puntos porcentuales del tipo impositivo sobre el trabajo provoca una disminución de entre el 10 y el 15% de las horas trabajadas.

Incluso una disminución del 5% de las horas trabajadas significaría un descenso de la productividad del mercado laboral equivalente a una grave recesión. Pero, mientras que las recesiones son temporales, los cambios en los patrones de gasto público tienen repercusiones permanentes.

Aunque el gasto público proporciona a los ciudadanos muchos beneficios importantes, estos beneficios deben sopesarse frente a los efectos desincentivadores del aumento de los impuestos sobre el trabajo. Los responsables políticos que no tengan en cuenta esta disminución de la productividad laboral corren el riesgo de ampliar los programas gubernamentales más allá de la capacidad de la economía para soportarlos.