El hombre que encontró su apodo

Título original:

The Man Who Found His Moniker

Contenido del libro:

El hombre sin nombre camina por las calles de la ciudad, atormentado por visiones que no comprende, torturado por un pasado trágico y en busca de redención, aunque se pregunta si la merece. Sus visiones dan a entender que se avecina algún tipo de violencia, pero no están claras.

Es como si viera el futuro a través de un filtro. ¿Qué va a ocurrir? ¿Podrá averiguar cuál es el peligro a tiempo para evitar otra tragedia? Esta pequeña joya de novela explora las cavilaciones de un hombre que más que ninguna otra cosa quiere volver a un pasado que nunca podrá ser, un hombre que debe aceptar la realidad del mundo tal y como es, un hombre que debe encontrar su camino de vuelta a la humanidad. El hombre vaga de ciudad en ciudad, arrastrado por fuerzas que no comprende, esperando que la próxima visión se aclare, que identifique la violencia que, de algún modo, sabe que tiene la misión de detener.

Sin más propósito que seguir el destino que se le ha trazado, camina y se pregunta -por cosas pequeñas y grandes- mientras su pasado se nos va dando a conocer poco a poco. Es un hombre que quiere ser feliz, pero que no lo consigue; un hombre que teme que la búsqueda de la felicidad le separe de un pasado doloroso que no puede olvidar.

Así que acoge las visiones, visiones de dolor, fracaso y pérdida, con la esperanza de que de algún modo le guíen al lugar en el que necesita estar, a la acción que necesita emprender, para tener éxito al menos esta vez, para compensar los fallos del pasado. Y cuando finalmente descubre las visiones, cuando se encuentra en el lugar en el que debe estar, por fin tiene la oportunidad de salvar a un grupo de escolares, niños a los que no pudo salvar la primera vez, y quizá incluso salvarse a sí mismo.