El Hollywood de Eva

Opiniones de los lectores

El Hollywood de Eve Babitz es una obra semiautobiográfica que recoge sus experiencias al crecer en Los Ángeles durante una vibrante era artística. Aunque alabado por su ingenio y su atractiva narrativa, algunos lectores consideran que el texto es inconexo y carece de profundidad.

El libro se describe como divertido, alocado, perspicaz y entretenido, con un estilo de escritura inteligente e ingenioso. Muchos aprecian la perspectiva única de Babitz sobre Los Ángeles, sus memorables observaciones y la vívida descripción del ambiente cultural y artístico de los años sesenta y setenta. La escritura es atractiva y el amor de la autora por Los Ángeles es evidente, lo que hace que sea una lectura agradable para aquellos familiarizados con el lugar.

Los críticos sostienen que la escritura puede ser inconexa y carece de una estructura coherente, lo que hace que algunas partes resulten tediosas o confusas. Se afirma que las ideas filosóficas son superficiales y algunos lectores consideran que la calidad de las memorias es cuestionable, dada la corta edad de Babitz en el momento de escribir el libro. Algunos consideraron que el libro no estaba a la altura del contenido escandaloso que se esperaba y que, en general, era aburrido.

(basado en 49 opiniones de lectores)

Título original:

Eve's Hollywood

Contenido del libro:

Periodista, fiestera, ratón de biblioteca, artista, musa: a los treinta años, Eve Babitz ya había desempeñado todos estos papeles.

Inmortalizada como la belleza desnuda que se enfrenta a Duchamp y como una de las Cinco Novias de 1965 de Ed Ruscha, el primer libro de Babitz demuestra que es una aguda escritora con sus propias historias. Eve's Hollywood es un álbum de vívidas instantáneas de la alta bohemia del sur de California, de ingenuas de instituto escandalosamente bellas y chicanas envidiablemente tatuadas, de estrellas del rock durmiendo la mona en el Chateau Marmont.

Y aunque la prosa de Babitz pueda parecer desbocada, ella tiene el control mientras nos lleva de paseo por una Los Ángeles de perpetuo deleite, desde un antro que sirve el taquito perfecto, hasta la esquina de La Brea y Sunset donde hacemos contacto visual con una prostituta patinadora, pasando por las Torres Watts. Esta «hija del páramo» está aquí para demostrarnos que su ciudad no es un páramo, sino un paisaje resplandeciente de árboles frutales y buganvillas en flor, azotada por los terremotos y los vientos de Santa Ana, y tan seductora como ella.