El gótico colombiano en el cine y la literatura

Título original:

Colombian Gothic in Cinema and Literature

Contenido del libro:

ElGótico colombiano en el cine y la literatura traza el desarrollo estético y político del género gótico en Colombia. A partir de obras como los poéticos "Nocturnos" de Jos Asuncin Silva, las películas de Caliwood y las novelas de Mario Mendoza, Gabriel Eljaiek-Rodriguez muestra cómo los tropos góticos aparecen en las obras de escritores y cineastas colombianos. Sin embargo, argumenta que lo que resulta en última instancia no es sólo el gótico en Colombia, sino más bien el gótico colombiano: una nueva forma del género con su propia agenda y estética.

Identificar una forma del gótico como "colombiana" es, en cierto sentido, demostrar cómo los pensadores de esa nación han reconfigurado y reivindicado tropos que a menudo se consideraban competencia de Europa y Estados Unidos. El gótico colombiano rinde homenaje pero también se burla del gótico de figuras como Poe, Bronte, Hawthorne y Stoker. En manos de escritores y cineastas colombianos, los tropos góticos se llevan al extremo para reflejar cuestiones especialmente colombianas, como el conflicto armado que vive el país desde los años cincuenta, cuando diversas guerrillas de izquierdas, facciones gubernamentales y grupos paramilitares intensificaron la violencia. En este gótico colombiano, tropos tradicionales como las relaciones familiares distorsionadas aparecen como fratricidio abierto e incesto. Tales transformaciones abordan los horrores de la violencia en la vida real, forjada dentro de las supuestas protecciones de la nacionalidad compartida.

En otro sentido, el gótico colombiano no sólo se define a sí mismo al margen de los góticos estadounidense y europeo, sino que también desafía la centralidad de las perspectivas bogotanas de la política y el conflicto colombianos. En las décadas de 1970 y 1980, ciudades como Cali sufrieron niveles de violencia especialmente extremos, cuando la guerra entre los cárteles de la droga añadió otra capa al ya complicado conflicto. Al mismo tiempo, Cali tenía una de las tradiciones cinematográficas más fuertes del país. El "grupo de Cali" de escritores y cineastas se apoderó del gótico para desafiar no sólo a Europa y Estados Unidos como centros del género, sino también a Bogotá como centro del país, y como el lugar más "lógico" para situar una narración gótica con su ambiente urbano más frío, sombrío y oscuro. El gótico colombiano de Cali aborda los temas del conflicto, pero dentro de un escenario sin disculpas, tropical, que refleja el clima más cálido de la región que rodea Cali. El esfuerzo de estos escritores y cineastas caleños fue tan determinante en la configuración del gótico colombiano que el gótico colombiano del siglo XXI, que ahora se compone principalmente en Bogotá, sigue el ejemplo de estos creadores y continúa creando un gótico que refleja de forma única la estética y la política de Colombia.