The Future Is Feminine: Capitalism and the Masculine Disorder
Carnicería en las aulas, misóginos en altos cargos, sociópatas en uniforme, la masculinidad es asesina. Desde los estilos de vestir hasta la capacidad atrofiada para expresar una diversidad de emociones, convertirse en hombre implica matar y repudiar todo lo que en nuestra sociedad se considera femenino.
Cuando una persona es incapaz de mostrar compasión y ternura, o cuando se ve expuesta por sus fragilidades, se siente enfadada y humillada, tiene problemas. Problemas a los que ninguno de nosotros es inmune. La masculinidad, declara provocativamente Cremin, es un trastorno genérico de una sociedad enferma que aqueja incluso a los mejores de nosotros.
No es una condición humana, ni siquiera masculina, sino un trastorno, como ella ilustra, de una sociedad capitalista que depende de sus propios síntomas e incluso se nutre de ellos. Desde la perspectiva de una mujer trans criada para ser hombre, el libro traza un mapa del trastorno y especula sobre los posibles medios para superarlo.
En lugar de significar debilidad, las catástrofes pueden evitarse cuando se priorizan, afirman y alimentan las cualidades que los hombres suelen temer y las mujeres suelen sentir subordinadas. Basándose, entre otros, en Marx y Freud, Cremin demuestra elocuentemente por qué no puede haber otro futuro que aquel en el que todos nos reconciliemos como sociedad con lo femenino.
En ese futuro, los términos "masculino" y "femenino" no nos definirán ni determinarán nuestra relación mutua.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)