The Future of the Church
El futuro de la Iglesia no parece prometedor en Norteamérica y Europa. Así lo demuestran muchas encuestas recientes.
La Iglesia está plagada de escándalos, ya sean abusos sexuales o malversaciones financieras. Esto ha provocado una pérdida de confianza muy difícil de recuperar. También vivimos en una sociedad envejecida en la que los más jóvenes han sido educados en una actitud consumista que no se detiene a las puertas de la iglesia.
Además, vivimos en una sociedad secular en la que el individualismo es contrario al aspecto comunitario de la iglesia. Aunque la religiosidad no ha desaparecido, la fe cristiana es percibida por muchos como una «religión antigua» cuyos principios han perdido brillo.
Sin embargo, no debemos renunciar a la Iglesia demasiado pronto. La Iglesia tiene algo que ofrecer que el mundo necesita y que no puede conseguir por sí mismo. Esta singularidad de la Iglesia se manifiesta en la proclamación de la ley y el Evangelio y en los sacramentos.
La Iglesia es también un instrumento para nuestra autocomprensión al servir como guardiana del pasado, como corazón del presente y como recordatorio de un futuro significativo. En conclusión, se ofrecen algunas orientaciones hacia una iglesia viable.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)