El fin del futuro: Gobernar las consecuencias en la era de la soberanía digital

Título original:

The End of the Future: Governing Consequence in the Age of Digital Sovereignty

Contenido del libro:

Estamos entrando en una era en la que el mundo humano asume el reconocimiento de sí mismo como datos. Gran parte de la base de la existencia de la humanidad se está subordinando a procesos de software que tabulan, indexan y ordenan las relaciones que componen lo que percibimos como realidad. La aceleración de la recopilación de datos amenaza con ceder los modos efímeros de representación a procesos incesantes de computación. Esta situación obliga al mundo humano a entablar relaciones con organismos no humanos, a establecer intercambios con procesos de software que permitan una profunda actualización de nuestra propia comprensión ontológica. Al mediar con una inteligencia superior, quizá podamos redescubrir la lógica interna de la era de las máquinas inteligentes.

En El fin del futuro, Stephanie Polsky concibe una comprensión de lo digital a través de su intersección dinámica con el advenimiento y desarrollo del estado-nación, la raza, la colonización, la guerra de navegación, el mercantilismo y el capitalismo, y las ciencias matemáticas en los últimos cinco siglos, la era durante la cual el mundo se hizo "moderno". El libro anima el siglo XXI como una era en la que la pantalla se ha escindido de sí misma y ha proliferado en múltiples superficies, permitiendo que una imagen invertida del totalitarismo parpadee y se altere para apoyar nuestra condición actual de apercepción binaria. Progresa a través del reconocimiento de un poder político atomizado, cuya autoridad reside en el control no de los medios de producción, sino de la información, y en el que los medios digitales sirven ahora para legitimar y promover una micropolítica personalizada de gestión de la identidad.

En este nuevo plano de apostolado, la humanidad puede ser capaz de dar forma a un nuevo mundo en el que cada alma humana sea capturada y reproducida como un individuo autónomo portador de afectos e identidades. La infraestructura digital del siglo XXI hace posible que el poder opere a través de un medio matemático esotérico, y que el material fáctico se manipule en aras del avance de los medios de control. Este volumen recorre un trayecto que va de la Inglaterra isabelina a la esclavitud norteamericana, pasando por la Ingeniería Social cibernética, la contrainsurgencia de la Guerra Fría y el (neo)libertarismo de Silicon Valley, para llegar a un lugar en el que una inteligencia organizadora que partió de la ambición de manipular ingeniosamente los cuerpos físicos ha terminado con su profunda neutralización.