El desarrollo artístico en la salud comunitaria: Un tónico social

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Título original:

Arts Development in Community Health: A Social Tonic

Contenido del libro:

El arte en la salud comunitaria es un ámbito de actividad distinto que se caracteriza por el uso de las artes participativas para promover la salud. Basado en las últimas investigaciones internacionales, este libro analiza cómo y por qué ha surgido el arte en la salud comunitaria, las características de su práctica y los retos que plantea para su evaluación.

El rápido crecimiento de este campo de trabajo en el Reino Unido a partir de mediados de la década de 1990 ha empezado a repercutir en la política del sistema de financiación de las artes, en las asociaciones multisectoriales para la prestación de servicios sanitarios y en las estrategias culturales de las autoridades locales; sin embargo, las razones de su aparición y la naturaleza y diversidad de la propia práctica han pasado en gran medida desapercibidas. Abarca el trabajo en atención primaria, salud comunitaria y salud pública. El arte en la salud comunitaria no ha evolucionado simplemente como resultado de la defensa exitosa de un sector artístico deseoso de demostrar su relevancia para la salud, sino más bien a través del reconocimiento más amplio de una conexión fenomenológica entre el compromiso con la actividad cultural y el bienestar.

Los puntos de vista pioneros de este libro promueven un enfoque holístico de las artes y la salud pública, centrado en el desarrollo de la persona y no sólo en la parte enferma o disfuncional de esa persona. Junto a los beneficios terapéuticos para los pacientes, el libro también considera las mejoras ambientales para apoyar al personal, y el uso de las artes para producir tipos más creativos de información sanitaria. Esta guía, con todas sus referencias, compara y contrasta las artes en diferentes culturas y sistemas sanitarios, lo bien que funcionan, por qué funcionan y los factores que determinan su éxito.

Los estudios de casos examinados demuestran que la creatividad compartida ayuda a la salud pública y, al mismo tiempo, identifica y aborda las necesidades sanitarias locales y específicas de una comunidad. En la última década, la salud se ha convertido en un tema recurrente en el debate sobre el papel de las artes en la sociedad, impulsado por un creciente número de investigaciones sobre las conexiones entre cultura y bienestar. Esta práctica pionera de las artes en la salud comunitaria comenzó en el Reino Unido a finales de la década de 1980 a través de proyectos piloto esporádicos que situaban el desarrollo de las artes locales en contextos de promoción de la salud y atención primaria.

Desde entonces, ha crecido y se ha ampliado para abarcar la salud comunitaria en un amplio frente, conectándose con iniciativas multiinstitucionales para abordar los determinantes sociales de la salud mediante el trabajo en colaboración". Mike White, en la introducción.