El desafío islamista y África

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Título original:

The Islamist Challenge and Africa

Contenido del libro:

El desafío islamista y África explora la militancia islamista en África al sur del Sáhara, una de las regiones más peligrosas del mundo. En África han muerto más personas por conflictos políticos que en ningún otro lugar del planeta.

Entre 1999 y 2008, África sufrió trece grandes conflictos armados, la cifra más alta de todas las regiones. Entre 1993 y 2014, África fue testigo de nada menos que el 50% de los genocidios y politicidios del mundo. El Desafío Islamista examina, (1) al-Shabab, aliado de al-Qaeda, (2) al-Qaeda en el Magreb Islámico, (3) Boko Haram, aliado de ISIS y (4) otras insurgencias islamistas entre africanos.

Sólo Boko Haram puede haber matado a 31.000 civiles, en su mayoría africanos, desde 2009, una cifra que se cuenta entre las más altas del mundo.

El líder de Boko Haram ha amenazado a Occidente, a Estados Unidos y a su Presidente, lo que convierte su desafío en africano e internacional a pesar de que la mayoría de los estadounidenses nunca han oído hablar de él. Pero los atentados de París de 2015, con raíces en los "disturbios" de 2005 en Francia, perpetrados por militantes en su mayoría negros y morenos con vínculos en el norte y el oeste de África, sugieren que el peligro no es menos real.

África nunca ha sido una prioridad entre los responsables políticos y es la única región del mundo cuyo máximo centro de mando militar, AFRICOM, se encuentra a un continente de distancia, en Stuttgart, Alemania. Pero un informe clasificado de 6.000 páginas publicado en 2018 tras la emboscada y asesinato de cuatro soldados estadounidenses en Níger en 2017 sugiere que esto puede estar a punto de cambiar. El desafío islamista examina la presencia de larga data de la militancia islamista entre los africanos, las características ideológicas distintivas de la militancia islamista entre los africanos y las formas de minimizar, si no eliminar, su violencia.

Un crítico describe el desafío como una opción no entre la guerra y la paz, sino entre la guerra y la guerra sin fin. Sea esto cierto o no, hace tiempo que debería haberse producido un cambio en el estatus de África entre los responsables políticos. El adagio: que lo importante no sea enemigo de lo urgente puede ser una advertencia a los responsables políticos para que abandonen el error de marginar a África y a los africanos antes de que sea demasiado tarde.

El desafío islamista subraya esta advertencia.