El debate sobre la imagen: La representación de figuras en el Islam y en todo el mundo

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Título original:

The Image Debate: Figural Representation in Islam and Across the World

Contenido del libro:

Las imágenes difundidas por el Estado Islámico de militantes destrozando estatuas en lugares antiguos fueron un aspecto espeluznante de su avance por el norte de Irak y Siria durante 2015-16. Sus líderes justificaron esta iconoclasia argumentando que tales acciones estaban decretadas divinamente en el Islam, una noción que ha permanecido fija en la conciencia pública.

El debate sobre la imagen es una colección de trece ensayos que examinan la controversia en torno al uso de imágenes en la cultura islámica y otras culturas religiosas y tratan de corregir algunos de los malentendidos que han surgido. Escrito por destacados académicos de Estados Unidos, Australia, Turquía, Israel y el Reino Unido, el libro cuenta con un prólogo de Stefano Carboni, Director de la Galería de Arte de Australia Occidental, seguido de una introducción de la editora Christiane Gruber, que contextualiza el tema con un examen detallado de los debates sobre los ídolos y la producción de imágenes figuradas en las tradiciones islámicas.

Otros doce artículos se dividen en tres secciones: la primera trata del Islam premoderno: Mika Natif analiza las tensiones entre la prohibición de las imágenes en los hadices y la praxis de la creación de imágenes bajo la dinastía omeya y sostiene que los gobernantes omeyas utilizaron las imágenes para establecer su autoridad política y religiosa; Finbarr Barry Flood examina la práctica del borrado epigráfico, es decir, Oya Pancaroğlu se centra en las convenciones figurativas de un manuscrito ilustrado de Varqa y Gulshah, un romance persa medieval compuesto en forma de masnavi (pareado rimado) por el poeta del siglo XI Ayyuqi.

La segunda sección aborda la situación fuera del Islam: Alicia Walker estudia las actitudes hacia la producción y veneración de imágenes religiosas en Bizancio desde los primeros años del Imperio Romano Cristiano (principios del siglo IV) hasta las secuelas de la controversia iconoclasta (finales del siglo IX); Steven Fine explora la historia del compromiso judío con el «arte» desde la Antigüedad romana hasta la Alta Edad Media a través de un análisis detallado de la sinagoga Dura Europos del siglo III y sus pinturas murales; Michael Shenkar examina las pruebas del empleo de imágenes figuradas en las prácticas cultuales de algunas de las principales entidades culturales y políticas del antiguo Irán, ofreciendo una amplia perspectiva de la percepción de las imágenes en el culto iraní antiguo; y Robert DeCaroli profundiza en la cuestión de por qué no se hizo ninguna imagen de Buda durante los primeros quinientos años del budismo.

La tercera sección devuelve al lector a tierras islámicas con cinco artículos que examinan aspectos de la cuestión en los periodos moderno y contemporáneo: Yousuf Saaed investiga las imágenes producidas en serie en el sur de Asia, especialmente los carteles que incluyen ilustraciones de santuarios sufíes locales, retratos de santos e iconografía chií; James Bennett explora la representación visual de las marionetas de sombras javanesas ( wayang kulit ), incluido el sabio Begawan Abiyasa, cuyas narraciones transmiten elementos clave de la filosofía mística sufí; Allen y Mary Roberts estudian las imágenes de Cheikh Amadu Bamba, el santo sufí fundador de la orden senegalesa Mouride; Rose Issa aborda cómo se relaciona el término "islámico" con el arte contemporáneo, cómo se las arreglan los artistas para crear obras en países en constante agitación y hasta qué punto dichas obras reflejan sus preocupaciones conceptuales, estéticas y sociopolíticas; y, por último, Shiva Balaghi rastrea el uso de la figura, junto con sus sombras y siluetas simbólicas, en obras de notables artistas iraníes que viven en Irán y en la diáspora.