El creador del imperio: Aleksandr Baranov y la expansión colonial rusa en Alaska y el norte de California

Opiniones de los lectores

El libro ofrece una evaluación bien documentada y justa de la controvertida carrera de Aleksandr Baranov como principal gestor de la América rusa, arrojando luz sobre un periodo poco conocido de la historia estadounidense. Sin embargo, adolece de falta de cohesión de estilo y organización, lo que da lugar a una narración incompleta.

Valoración bien documentada y justa; ilumina un periodo fascinante y casi desconocido de la historia americana.

Carece de un estilo y una organización unificados; la narración es incoherente, ya que la primera mitad se centra en los primeros años de la vida de Baranov y la segunda parte se divide en secciones inconexas.

(basado en 2 opiniones de lectores)

Título original:

Empire Maker: Aleksandr Baranov and Russian Colonial Expansion Into Alaska and Northern California

Contenido del libro:

Natural del norte de Rusia, Alexander Baranov era un comerciante de mediana edad sin experiencia previa en el comercio de pieles cuando, en 1790, llegó a Norteamérica para asumir el mando del muy rentable negocio ruso de la nutria marina. Con el título de gerente en jefe, reforzó su papel de liderazgo tras la formación de la Compañía Ruso-Americana en 1799.

Líder aventurero, dinámico y carismático, demostró ser una especie de genio comercial en Alaska, obteniendo enormes beneficios para los socios y accionistas de la compañía en Irkutsk y San Petersburgo mientras recibía escandalosamente poco apoyo de la patria. Baranov recibe la atención que merecía en Empire Maker, de Kenneth Owens, la primera biografía académica del virtual virrey imperial de la América rusa.

Su agitada vida incluyó naufragios, batallas con las fuerzas nativas, enfrentamientos con comerciantes rivales y misioneros ortodoxos rusos, y un matrimonio duradero con una mujer alutiiq de Kodiak con la que tuvo dos hijos. El libro revela que la Alaska marítima y el norte de California durante la época de Baranov eran fascinantes zonas culturales fronterizas, donde los comerciantes rusos, ingleses, españoles y yanquis de Nueva Inglaterra y los pueblos indígenas entablaron complejas relaciones comerciales, políticas y domésticas que siguen influyendo en estas regiones en la actualidad.