El control de la imagen: El microscopio electrónico y la transformación de la biología en América, 1940-1960

Título original:

Picture Control: The Electron Microscope and the Transformation of Biology in America, 1940-1960

Contenido del libro:

Dos grandes cuestiones motivan este estudio: ¿Cómo adoptan los científicos los nuevos dispositivos como sistemas experimentales? ¿Cómo afecta la adopción de nuevos instrumentos al conocimiento científico? De estas dos sencillas preguntas se derivan numerosas ramificaciones. Entre ellas se encuentran cuestiones históricas sobre cómo, quién y por qué se introducen nuevos instrumentos, o sobre cómo podría adoptarse otro conjunto diferente de instrumentos dadas unas circunstancias sociales y culturales alternativas. Las cuestiones filosóficas se refieren al modo en que la comprensión científica del mundo depende de los instrumentos y técnicas de los científicos. Las cuestiones sociológicas se refieren a cómo la organización del trabajo dentro de las disciplinas y los laboratorios y otras instituciones científicas puede depender del equipo empleado.

Todas estas cuestiones se abordan en este libro, que se basa en una serie de fuentes de archivo, así como en la literatura científica publicada, a través de un tratamiento histórico detallado de la introducción del microscopio electrónico y su temprano impacto en las ciencias de la vida. El autor describe en primer lugar la introducción del microscopio electrónico durante los años de la Segunda Guerra Mundial, y a continuación rastrea su influencia en la posterior divergencia de varias tradiciones de investigación en ciencias de la vida, incluyendo lo que llegó a constituir la biología celular. Los datos históricos se analizan a la luz de debates recientes sobre el origen y la naturaleza de la biología molecular, la importancia de los nuevos instrumentos en las ciencias de la vida de la posguerra y la naturaleza de las tradiciones de investigación, entre otras cuestiones.

Partiendo de la tradición pragmatista, el autor también avanza un original argumento filosófico sobre la relación de la tecnología experimental con el cambio científico, sosteniendo que las cuestiones de hecho científico (y también las cuestiones de la organización social de la ciencia) sólo se resuelven mediante un acuerdo sobre «métodos de investigación» normalizados.