El coleccionista de cuentos

Título original:

The Collector of Tales

Contenido del libro:

El Coleccionista de Cuentos trata de un hombre en una crisis de edad, de las elecciones que toma y de las infinitas variantes de la posibilidad que le atosigan y tratan de apartarle del camino que ha elegido en la vida. Está ambientada en un mundo de estilo medieval en el que los modales son toscos y la vida es desagradable, brutal y corta. Está escrita como una serie de relatos consecutivos, que siguen una serie de acontecimientos desde la idea hasta la realidad. Es una curiosa historia de autodescubrimiento en un mundo dictado por acontecimientos aleatorios. Es una comedia negra ambientada en un mundo medieval donde los libros son raros y la moneda de aprendizaje es la palabra hablada. El paisaje es frío e implacable. La gente es tosca. La vida aquí es desagradablemente brutal y corta. Es aquí donde encontramos al Coleccionista de Cuentos, que lucha por encontrar un sentido a su vida. Nos encontramos por primera vez con nuestro narrador itinerante en la carretera en busca de nuevo material para su oficio. Se encuentra en una bifurcación del camino: una senda recta y estrecha que le aleja de la humanidad, y otra larga y sinuosa que le conduce hacia la compañía de sus congéneres. En este caso, se dirige hacia la humanidad y, a medida que el camino se abre ante él, también lo hace su historia y la de las personas con las que se cruza.

Tras unas noches instructivas en lo que el Coleccionista cree que es una posada (aunque su letrero podría haber dicho "burdel" y su pronunciación podría haber sonado como "establo"), se adentra en la nieve y el hielo para viajar más al norte con un comerciante de especias cuya única palabra en la lengua común parece ser "Bienvenido". Sin embargo, conversan en la lengua franca de la época hasta que llegan al destino de los coleccionistas, la ciudad septentrional de Trellsheim, donde se separan: el comerciante (aparentemente) para ser brutalmente asesinado en un mercado y el coleccionista para continuar su búsqueda de una historia concreta. En Trellsheim, la influencia del azar se acelera y el Coleccionista se ve envuelto en una serie de acontecimientos que parecen tener poca importancia para él y que, sin embargo, conspiran contra su aparente propósito de estar allí. Estos acontecimientos culminan cuando es abandonado en una carretera helada en dirección al norte, enfermo e inconsciente, tras una noche en la que posiblemente (porque no lo recuerda) mantuvo relaciones sexuales con una joven que encontró lavándose en la bañera de su habitación alquilada. En otro acto binario de buena fortuna, el Coleccionista es rescatado por una familia de viajeros que se dirigen a un festival en algún lugar al norte de la ciudad.

Este acto de bondad aleatoria encierra una sugerencia de algo más siniestro que crece en su mente delirante hasta que, por casualidad, menciona de dónde es y es adoptado por la familia como un pariente lejano (por asociación geográfica, al parecer). Esto le permite participar en las extrañas celebraciones de esta gente, que representan lo que él cree que no es más que un mito que le contaron al principio de su viaje. Al participar, se ve reducido, tanto literal como figuradamente, al hombre sencillo que es, y se le da la oportunidad de comprender un poco...