The Case of the Good Employer: A Ludovic Travers Mystery
No había muerto por quemaduras o asfixia. Le habían destrozado el cráneo.
Y no simplemente por una caída. El buen patrón: sí, a primera vista, una descripción justa de Leonard Woode. Anciano, de medios independientes, culto, considerado, sus sirvientes en su casa sin duda respaldarían esta opinión.
Ludovic Travers conoció por casualidad a Woode en una subasta de cuadros valiosos y, cuando el anciano cayó enfermo, le acompañó a casa. Esto dio lugar a un pequeño encargo para Travers, ya que Woode estaba ansioso por averiguar el paradero de cierta familia francesa. El motivo del encargo estaba rodeado de misterio y, una vez concluido, Woode envió un anticipo a Travers para cubrir posibles encargos futuros.
Teniendo esto en cuenta Travers continuó con sus investigaciones tras la muerte del anciano Muchas preguntas quedaron sin respuesta que intrigaron no sólo al detective, sino también a su viejo amigo, el inspector Jewle. ¿Quién era la misteriosa enfermera? ¿Era Freeman realmente el sobrino del anciano y, de ser así, cómo había sido localizado tan fortuitamente? ¿Cómo encajaba el Dr. Hitchman en el plan? Travers fue desenredando la madeja y dando respuesta a estas preguntas y a muchas otras insospechadas.
El caso del buen patrón se publicó originalmente en 1966. Esta nueva edición cuenta con una introducción del historiador de novela negra Curtis Evans.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)