El camino hacia la profundidad

Título original:

The Path to Depth

Contenido del libro:

"El camino hacia la profundidad" es un nombre sencillo para el interminable viaje hacia una vida más profunda con Dios. "El camino hacia la profundidad" suena un poco como "el camino hacia la muerte". Que, en cierto modo, lo es:

... un camino hacia la muerte que es también un camino hacia la vida;

... morir a una vieja forma de vida, como decía Pablo en su carta a los Romanos, para resucitar y caminar en una nueva forma de vida, una vida más profunda y amplia con Dios;

... lo que la Escritura llama a veces "caminar en el Espíritu" o "crecer en gracia";

... la vida que la difunta Mary Oliver captó tan bellamente con su sencilla frase: "Otra mañana, y despierto, con sed, por la bondad que no tengo "1.

Para muchos buscadores de toda fe, entre los que me encuentro, esa es la historia de nuestro viaje de toda la vida: sedientos de la bondad que aún no tenemos; anhelando una vida más profunda con Dios, no porque pensemos que debemos ser mejores para poder persuadir a Dios de que nos ame, ni porque pensemos que cuanto mejor lo hagamos en esta vida más recompensados seremos en la próxima. Más bien, nos levantamos cada mañana con el deseo de vivir más profunda, plena y fielmente porque, por lo que sabemos, ésta es la única vida que vamos a tener en este mundo. Aunque nadie puede asegurarlo, no vamos a poder volver atrás, repetirlo y hacerlo bien la próxima vez. Así que anhelamos entrar y permanecer en el camino de la profundidad para poder vivir la única vida que vamos a tener tan profunda, plena y fielmente como podamos.

El camino hacia la profundidad es un camino estrecho; estrecho, no en el sentido de exclusivo, sino en el sentido de centrado; un camino de toda la vida hacia una vida más reflexiva, consciente y centrada; rezando, cada día, durante todo el día, para ser amables y gentiles, valientes y verdaderos.

Sin embargo, aunque el camino hacia la profundidad es estrecho, conduce a un lugar amplio. En el camino hacia la profundidad, cuanto más profundizamos, más nos ensanchamos. Cuanto más tiempo permanecemos en el camino estrecho, más se ensancha nuestro círculo de acogida, hospitalidad, amistad y gracia, hasta que, finalmente, el tamaño de la circunferencia del círculo de nuestra acogida es el mismo que el tamaño de la circunferencia del círculo de acogida en torno a Dios.