El camino a casa: relatos de una vida sin tecnología

Opiniones de los lectores

Las reseñas de «Off the Grid in Ireland» presentan una respuesta mixta al libro, destacando su reflexivo examen de la vida con un mínimo de tecnología y una conexión con la naturaleza. Muchos lectores aprecian el sincero viaje del autor y la naturaleza reflexiva de su escritura, aunque algunos critican la ejecución y la profundidad de la narración.

Los lectores elogian el libro por su honesto relato de la vida fuera de la red, el atractivo y reflexivo estilo de escritura del autor y la inspiradora perspectiva de vivir con menos tecnología. A muchos les ha parecido una lectura conmovedora y fácil que incita a la autorreflexión y ofrece valiosas perspectivas sobre un modo de vida más sencillo.

Los críticos señalan problemas con el estilo de escritura, que califican de entrecortado y a veces poco auténtico. Algunos opinan que el autor no describe adecuadamente los retos de vivir sin tecnología y se centra demasiado en argumentos contra el desarrollo en lugar de en experiencias personales. Unas pocas reseñas mencionan que el libro no cumplió sus expectativas o que estaba mal escrito.

(basado en 114 opiniones de lectores)

Título original:

The Way Home: Tales from a Life Without Technology

Contenido del libro:

Eran las once de la noche cuando consulté mi correo electrónico por última vez y apagué el teléfono para lo que esperaba que fuera para siempre. Sin agua corriente, sin coche, sin electricidad ni nada de lo que ésta alimenta: Internet, teléfono, lavadora, radio o bombilla.

Sólo una cabaña de madera, en una pequeña finca, al borde de un bosque de abetos. En este relato honesto y lírico de una vida extraordinaria sin tecnología moderna, Mark Boyle explora las alegrías duramente ganadas de construir una casa con sus propias manos, aprender a hacer fuego, recoger agua del manantial, buscar comida y pescar.

Lo que descubre es una vida elemental, regida por los ritmos del sol y las estaciones, en la que la vida y la muerte danzan en un paisaje primigenio de sangre, madera, estiércol, agua y fuego, una vida muy parecida a la que hemos vivido la mayor parte de nuestro tiempo en la Tierra. Revisitarla aporta una visión profunda de lo que significa ser humano en una época en la que las fronteras entre el hombre y la máquina se difuminan.