El cambio climático, el riesgo de catástrofes y los pobres de las ciudades: ciudades que construyen resiliencia para un mundo cambiante

Título original:

Climate Change, Disaster Risk, and the Urban Poor: Cities Building Resilience for a Changing World

Contenido del libro:

Los pobres que viven en barrios marginales están especialmente expuestos a los efectos del cambio climático y los peligros naturales. Viven en los terrenos más vulnerables de las ciudades, normalmente zonas consideradas indeseables por los demás y, por tanto, asequibles.

Los residentes están expuestos a los impactos de los corrimientos de tierra, la subida del nivel del mar, las inundaciones y otros peligros. La exposición al riesgo se ve exacerbada por las condiciones de hacinamiento, la falta de infraestructuras y servicios adecuados, la inseguridad de las viviendas, la nutrición inadecuada y la mala salud. Estas condiciones pueden convertir un peligro natural o un cambio climático en una catástrofe y provocar la pérdida de servicios básicos, daños o destrucción de viviendas, pérdida de medios de subsistencia, desnutrición, enfermedades, discapacidad y pérdida de vidas.

Este estudio analiza los principales retos a los que se enfrentan los pobres de las zonas urbanas ante los riesgos asociados al cambio climático y las catástrofes, especialmente en lo que respecta a la prestación de servicios básicos, e identifica estrategias y oportunidades de financiación para hacer frente a estos riesgos.

Del estudio se desprenden varias conclusiones clave que sirven de orientación para abordar los riesgos: -Los pobres urbanos están en primera línea. Los pobres son especialmente vulnerables al cambio climático y a los peligros naturales debido al lugar donde viven dentro de las ciudades y a la falta de servicios básicos fiables.

-Los gobiernos municipales son los impulsores de los riesgos. Los gobiernos locales desempeñan un papel vital en la prestación de servicios básicos que son fundamentales para mejorar la resiliencia de los pobres urbanos. -Los responsables municipales aumentan la resiliencia integrando la reducción de riesgos en la gestión urbana.

La adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de catástrofes pueden abordarse mejor y mantenerse a lo largo del tiempo mediante su integración en las prácticas existentes de planificación y gestión urbanas. -Se necesita un apoyo financiero significativo. Los gobiernos locales deben aprovechar los recursos existentes y los nuevos para hacer frente a las carencias en la prestación de servicios y la adaptación de las infraestructuras básicas.