El barco de Dios

Opiniones de los lectores

El libro explora temas como el amor, la pérdida y los retos de ser madre soltera a través de una mezcla de narración bien documentada y profundidad emocional. Los lectores aprecian el carácter cercano y conmovedor de la narración, aunque algunos consideran que falta desarrollo de los personajes y que algunos capítulos son desiguales.

Historia bien documentada y cercana, emotiva, examina los temas de la monoparentalidad y el amor, excelente traducción, algunos capítulos están bien ejecutados.

Algunos personajes son unidimensionales e inverosímiles, no se profundiza lo suficiente en temas importantes, la calidad de los capítulos varía, algunos son lentos y están sobreescritos.

(basado en 2 opiniones de lectores)

Título original:

God's Boat

Contenido del libro:

Yoko enseña piano durante el día, trabaja en un bar por la noche y sueña con su amante desaparecido cada minuto.

"Estés donde estés, hagas lo que hagas, te juro que volveré a encontrarte", le prometió, y Yoko nunca dejó de creer que volvería. Su hija Soko, de diez años, nacida de este breve y apasionado romance que marcó a su madre para siempre, ha visto su vida moldeada por el constante anhelo de Yoko, ya que la búsqueda desesperada del esquivo hombre de sus sueños significa cambiar de casa más veces de las que ninguna de las dos puede recordar.

Las dos viajan por la vida en lo que Yoko llama "el barco de Dios", moviéndose de ciudad en ciudad y, en el caso de Soko, de escuela en escuela, al tiempo que la narración también cambia entre las perspectivas de la hija y su madre, siguiéndolas a través de los años mientras poco a poco emerge la historia del pasado de Yoko, y Soko intenta construirse de algún modo un futuro. Esta novela inquietante y sensible combina las pautas cotidianas de las vidas de madre e hija, sus rituales, sus conversaciones, mientras que siempre más allá de estos acontecimientos diarios ordinarios se encuentra lo que oculta la certeza aparentemente inquebrantable de Yoko: el espectro de la locura y el dolor indescriptible de la pérdida, tan inextricablemente unidos a la deslumbrante alegría que sólo el amor puede proporcionar.