El atanatismo: Conciencia e inmortalidad bajo el microscopio de un escéptico

Título original:

Athanatism: Consciousness and Immortality Under a Skeptic's Microscope

Contenido del libro:

Me parece sorprendente que un zoólogo evolucionista de finales del siglo XIX fuera tan clarividente sobre la utilidad de estudiar la conciencia desde una perspectiva puramente fisicalista. Aunque Ernst Haeckel (1834-1919) era consciente de que muchos de sus colegas sostenían opiniones dualistas sobre la naturaleza de la autoconciencia (un alma separada del cuerpo), vio con más claridad que la mayoría que esas conjeturas sobrenaturales eran innecesarias y no progresistas.

Centrando nuestra atención en el mundo sensible, y en particular en el cerebro, podemos desarrollar una comprensión mucho más profunda y rica de cómo y por qué debe haber surgido la conciencia en primer lugar. Sin embargo, si adoptamos una perspectiva puramente espiritualista y sostenemos que el «alma» no es material, habremos puesto fin a todo estudio científico de la bioquímica que da lugar a los distintos grados de conciencia.

Haeckel señala que nuestra propia autoconciencia es un fenómeno natural y no algo que forme parte del mundo que habitamos. Como él afirma tan claramente: «Veremos que la conciencia es simplemente un fenómeno natural como cualquier otra cualidad psíquica, y que está sujeta a la ley de la sustancia como todos los demás fenómenos naturales».