El arte de la conjetura

Opiniones de los lectores

El libro «El arte de conjeturar» de Bertrand de Jouvenel es elogiado por sus profundas reflexiones sobre la toma de decisiones y la prospectiva, distinguiendo entre el futuro inmutable y el futuro dirigible. Sin embargo, recibe críticas por su injustificado optimismo respecto a la razón, la deliberación pública y la tecnología, ignorando a menudo los fracasos históricos y los riesgos asociados a los avances.

El libro presenta un marco exhaustivo para entender la prospectiva, explorando sus dimensiones sociológica, económica y política. Resulta especialmente útil para los responsables de la toma de decisiones de alto nivel y se considera superior a muchos textos modernos sobre previsión y anticipación. La profundidad de conocimientos del autor y su clara crítica de los fracasos políticos añaden valor.

El libro muestra una visión excesivamente optimista, confiando demasiado en la razón y la deliberación pública y descuidando las lecciones históricas del siglo XX. Omite las discusiones sobre los peligros de la tecnología y los fallos de los sistemas políticos, así como las complejidades de la inteligencia de seguridad en la previsión.

(basado en 2 opiniones de lectores)

Título original:

Art of Conjecture

Contenido del libro:

Periódicamente se reúnen comisiones de expertos para responder a preguntas como: ¿Cuál será la población del país, o incluso de nuestro planeta, dentro de diez, quince o veinticinco años? ¿En qué proporción habrá aumentado la producción, qué modificaciones habrán sufrido su composición y sus utilizaciones? El atractivo de los esfuerzos por prever el futuro continúa. Es un hecho. ¿Cómo se desarrollará? Ese es un problema, en el que de Jouvenel se centra en este libro.

El arte de conjeturar explica claramente lo que puede significar el "estudio del futuro". De Jouvenel hace hincapié en los problemas lógicos y políticos de la previsión y analiza los métodos de la economía, la sociología y la ciencia política que permiten estudiar el futuro. Y lo que es más importante, analiza las falacias a las que puede dar lugar el "estudio del futuro". El autor sostiene que es natural y necesario que la población tenga visiones del futuro. Sin ello, afirma, sólo podríamos oponer una opinión del futuro a otra. Si los orígenes y significados de estas predicciones permanecieran oscuros, sólo el acontecimiento podría decidir entre las opiniones.

Si de alguien puede decirse que ha creado el "estudio del futuro" serio en nuestra época, ese es Bertrand de Jouvenel. Futuribles, una publicación periódica creada por él, sigue representando un importante punto de inflexión en la ciencia social contemporánea. Jouvenel pretendía mostrar cómo "el arte de la conjetura" podía informar el juicio prudencial y permitir a ciudadanos y estadistas detectar los problemas antes de que surgieran.