El aprendiz de asesino en serie

Título original:

The Serial Killer's Apprentice

Contenido del libro:

Elmer Wayne Henley, Jr. tenía sólo catorce años cuando se vio envuelto por primera vez con el violador y asesino en serie Dean Corll en 1971. David Brooks, otro adolescente de Houston (Texas), ya había sido atrapado por el encantador hombre mayor, sobornado con dinero para que le ayudara a atraer a los chicos a casa de Corll. Cuando Henley cayó involuntariamente en la trampa, Corll pensó que sería más útil como segundo cómplice que como víctima. Engañó a Henley con el mismo trato que le había dado a Brooks: 200 dólares por cada chico que le trajeran.

Al principio, Henley no comprendía el alcance de lo que había firmado. Pero una vez que empezó, Corll le convenció de que había cruzado la línea de no retorno y que no sólo tenía que conseguir chicos, sino también ayudar a matarlos y deshacerse de los cadáveres. Cuando Henley quitó una vida por primera vez, perdió su base moral. Se sintió condenado. A los diecisiete años, había ayudado en múltiples asesinatos y creía que él también sería asesinado. Pero el 8 de agosto de 1973, cogió una pistola y disparó a Corll. Cuando se entregó, Henley mostró a la policía dónde él y Brooks habían enterrado a las víctimas de Corll en fosas comunes. Se recuperaron 28 cadáveres, la mayoría de ellos de niños del barrio de Henley, lo que lo convirtió en el peor caso de asesinato en serie de Estados Unidos en aquella época. El caso revela graves fallos en la forma en que la policía gestionó las peticiones de los padres para que buscaran a sus hijos desaparecidos y cómo las fuerzas del orden posiblemente protegieron una conspiración mayor.

El aprendiz de asesino en serie cuenta la historia de Corll y sus cómplices en su forma más completa hasta la fecha. También explora el concepto de "mur-dar" (el instinto del depredador por los niños explotables), la neurociencia actual sobre las vulnerabilidades del cerebro adolescente, el papel de la compartimentación, la dinámica de un aprendiz de asesino y cómo historias como la de Henley pueden ayudar a una intervención temprana. A pesar de su juventud y cooperación, Henley fue a juicio y recibió seis cadenas perpetuas. Ahora tiene sesenta y cinco años y ve con perspectiva cómo los depredadores adultos pueden convertir en delincuentes a niños que antes eran buenos. Inesperadamente, está dispuesto a hablar. Este libro es su advertencia y la historia de la indecible maldad y tristeza que se abatió sobre Houston a principios de los años setenta.