El almirante húngaro a caballo: Mikls Horthy, 1918-1944

Título original:

Hungary's Admiral on Horseback: Mikls Horthy, 1918-1944

Contenido del libro:

La carrera política del almirante Horthy abarcó buena parte de la primera mitad del siglo XX, pero no fue en absoluto un estadista moderno. La imagen más familiar que tenemos de él es la del hombre a caballo, un retroceso a una época anterior. Sus ideas sociales y políticas reflejaban el anhelo de una Europa no afectada por las doctrinas de la Revolución Francesa. Sus conceptos del honor y la caballerosidad tenían sus raíces en la Edad Media.

¿Qué lugar ocupa Miklós Horthy en relación con los líderes europeos contemporáneos? ¿Qué revela el estudio de su carrera sobre la historia húngara y, en un sentido más amplio, sobre la historia europea en la época de las dos guerras mundiales? Aunque en cierto modo Horthy fue un estadista sui generis, se asemeja a otros europeos que fueron producto del entorno político e intelectual de finales del siglo XIX y para quienes la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial no fueron una excepción.

de finales del siglo XIX y para quienes la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias revolucionarias fueron una experiencia traumática.

La Hungría de entreguerras tuvo que mantener un precario equilibrio entre los dos regímenes totalitarios más siniestros de la historia mundial. En la desesperada tarea de preservar la independencia húngara y, al mismo tiempo, trabajar por la revisión del odiado Tratado de Trianon, Horthy se inclinó a veces peligrosamente hacia la Alemania nazi. Pero al final siempre rehuyó el empleo de métodos totalitarios en Hungría. En varias ocasiones a finales de la década de 1930 y en cualquier momento de la Segunda Guerra Mundial, Horthy podría haber utilizado su inmenso poder y autoridad para establecer un gobierno proalemán de derecha radical en Hungría.

Pero no dio su aprobación, pues sentía un respeto fundamental, aunque a veces a regañadientes, por las tradiciones políticas húngaras. Horthy hizo posible que los partidarios de la democratización, el liberalismo, el gobierno parlamentario y la reforma social mantuvieran un precario punto de apoyo en la sociedad húngara, de modo que cuando la marea totalitaria acabara por retirarse de Hungría, pudieran participar en la reconstrucción del país.