El algoritmo de la creación: El Algoritmo Universalista del Infinito y el Espacio-Tiempo, la Unicidad del Universo y la Visión Unitiva, y una The

Título original:

The Algorithm of Creation: Universalism's Algorithm of the Infinite and Space-Time, the Oneness of the Universe and the Unitive Vision, and a The

Contenido del libro:

El Algoritmo de la Creación es el último del cuarteto de Nicholas Hagger sobre la unidad del universo y la humanidad, y sigue a El Universo y la Luz (1993), El Uno y los Muchos (1999) y La Nueva Filosofía del Universalismo (2009). Ofrece una fórmula algebraica escrita para él por Junzaburo Nishiwaki, el T.

S. Eliot japonés, en Tokio en octubre de 1965, que resume la sabiduría de Oriente: "+A + -A = 0". Basada en el antiguo pensamiento chino, yin (oscuro) + yang (claro) = el Tao, muestra todos los opuestos reconciliados en la unidad subyacente del Vacío Único, cuyo vacío es también una plenitud.

Durante una cena en una conferencia de destacados científicos en el Jesus College de Cambridge en septiembre de 1992, a la que asistió el premio Nobel de física Roger Penrose, Hagger invirtió la fórmula a 0 = +A + -A cuando escribió las matemáticas de su visión del origen y la creación del universo y mostró las dos primeras partículas emergiendo de la singularidad del Vacío, influido por el descubrimiento en 1992 de ondulaciones en la radiación cósmica de fondo de microondas y el presocrático Anaximandro de Mileto. En esta obra, Hagger muestra cómo esta fórmula algebraica ha funcionado como un algoritmo universal, 0 = +A + -A = 0.

Sus múltiples variaciones han actuado como reglas que han controlado la creación y el desarrollo del universo en expansión, su evolución y el surgimiento de la historia, la religión y la ciencia humanas, y su destino final. La fórmula está detrás de muchas de las obras de Hagger, y su aplicación de este algoritmo a todo el conocimiento humano del universo y a todas las disciplinas le lleva a una Teoría del Todo, la primera de la historia, que se expone al final: el algoritmo de la Creación, que contiene 100 símbolos matemáticos (que reflejan todas las variaciones) que pueden resumirse en el algoritmo anterior.

Este asombroso logro ha sido posible gracias a su enfoque universalista interdisciplinar, que se centra en la unidad fundamental del universo y de la humanidad, y en la visión unitiva.