Edward Snowden: El soplón de Estados Unidos: ¿pecador o santo?

Título original:

Edward Snowden: America's Whistleblower - Sinner or Saint?

Contenido del libro:

EDWARD SNOWDEN: El denunciante de América, ¿pecador o santo?

La revelación de que organizaciones gubernamentales espiaban a sus propios ciudadanos y a los de otros países conmocionó al mundo. El hecho de que probablemente fuera legal fue aún más sorprendente.

En concreto, la NSA estadounidense y el GCHQ británico interceptaban comunicaciones -correos electrónicos, llamadas telefónicas, chats, incluso el uso normal de Internet- y las vigilaban.

No sólo las comunicaciones de sospechosos de delitos o terroristas, sino las de todos y cada uno de los ciudadanos. Llevaban años haciéndolo.

Las revelaciones se produjeron gracias a un hombre. Un joven estadounidense con un gran futuro conoció los detalles de las acciones del Gobierno y decidió actuar.

Temiendo por su libertad, incluso por su vida, estableció un elaborado programa de reuniones con tres periodistas de confianza. Sabía que le tomarían en serio y que no se acobardarían ante la enormidad de lo que había descubierto. Con miles de pruebas, casi millones, este hombre reveló lo que sabía.

Edward Snowden.

Hasta 2013 completamente desconocido, pero ahora uno de los hombres más notorios del planeta.

Algunos lo consideran un héroe, un libertador, un portavoz del pueblo. Un gran patriota, que puso a su nación por encima de los mezquinos intereses de los políticos que buscaban crear una plataforma para su propia gloria. Considerado por muchos como heroico, valiente, alguien dispuesto a defender lo que creía.

Por otros como un traidor. Un hombre que, con sus acciones, arriesgó la vida de personas de todo el mundo. Un hombre que facilitó la actuación de terroristas y la existencia de criminales. Sea cual sea su opinión, no cabe duda de que Edward Snowden, con sus cuatro ordenadores portátiles a cuestas, cambió el mundo cuando, en 2013, reveló sus descubrimientos.