Bringing Up Boys with Tom
Cuando Tom le pidió a Janice que se casara con él, ella sonrió y dijo: «Sí, si no tengo que cocinar ni tener hijos». Sigue siendo poco entusiasta con la cocina, pero afirma: «Criar a nuestros hijos fue una de las mayores alegrías de mi vida».
La historia comienza con el regreso de la pareja de un viaje alrededor del mundo, como se cuenta en Honeymoon Hobos. Tom retomó su carrera de arquitectura en Austin, y más tarde enseñó en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Texas. Janice reanudó su carrera docente en la St. Andrew's Episcopal School hasta que la pareja decidió formar una familia.
Criar hijos varones puede dar miedo a veces, pero Tom les enseñó a derribar a un matón y, con el ejemplo, a tratar a una mujer. Janice dice: «Me encantaba ser la reina de la casa».
Tom y Janice crearon un hogar que «da cobijo a la ensoñación», por citar La poética del espacio. Allí, Tom enseñó a los chicos a dibujar y a hacer cosas con las manos. Janice les abrió el mundo leyéndoles libros en voz alta y planeando viajes familiares, incluida una ascensión a la cima del monte Rainier. Juntos se esforzaron por fomentar la creatividad, el espíritu aventurero, el conocimiento de nuestro patrimonio cultural y la empatía hacia otras culturas.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)