Economía razonablemente sencilla: Por qué el mundo funciona como funciona

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Título original:

Reasonably Simple Economics: Why the World Works the Way It Does

Contenido del libro:

El objetivo de Economía razonablemente sencilla es, como era de esperar, sencillo: ayudarnos a pensar como economistas. Cuando lo hacemos, gran parte del mundo que parecía misterioso o desconcertante se vuelve más claro y comprensible, mejorando nuestras vidas y proporcionando nuevas herramientas para tener éxito en los negocios y en la carrera profesional.

Con un estilo ameno, el economista Evan Osborne explica los fundamentos económicos que subyacen a las cosas sobre las que leemos o vemos en las noticias todos los días:

⬤ Por qué los precios de los bienes y servicios son los que son.

⬤ Cómo el gasto público, la regulación y la fiscalidad pueden obstaculizar o favorecer la economía.

⬤ Por qué y cómo algunas personas se hacen fabulosamente ricas.

⬤ Cómo los empresarios reorganizan la sociedad de forma beneficiosa.

⬤ Por qué a veces fracasan los mercados y cuándo deben intervenir los gobiernos.

⬤ Cómo la economía y la estadística pueden explicar cosas como la discriminación en la contratación y la prestación de servicios (y por qué los discriminadores se disparan a sí mismos en el pie), por qué somos más inteligentes que nunca y cómo la tecnología hace que la idea de la "capacidad de carga" de la Tierra carezca de sentido.

Por el camino, aprenderá los conceptos básicos de economía que los ciudadanos bien formados de los países democráticos deberían conocer, como la escasez, el coste de oportunidad, la oferta y la demanda, las distintas formas en que se "gestionan" las economías y mucho más.

A la manera de El economista de sillón, El economista encubierto o Economía al desnudo, Osborne utiliza ejemplos actuales para ilustrar los principios que subyacen a tragedias como la economía griega o el hundimiento del mercado mundial en 2008, y a triunfos como el dominio continuado de Silicon Valley en el mundo de la tecnología o por qué los mercados de Nueva York están repletos de mercancías a pesar de la dificultad para hacerlas llegar hasta allí.

Como señala Osborne, el futuro, en términos económicos, siempre ha sido mejor que el pasado, y le muestra cómo utilizar ese conocimiento para mejorar su vida tanto intelectual como materialmente.