Donde aún rondan las musas: La segunda lectura

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Título original:

Where the Muses Still Haunt: The Second Reading

Contenido del libro:

"Releer es una de las alegrías de la vida", nos recuerda Anne Drury Hall. No sólo por la dulzura de recordar o por la forma en que un libro puede ser como un viejo amigo, sino porque volver a un gran libro es inseparable del empeño por lograr ser humano. La "atracción de algo viejo y firme y fiable, la atracción de elevarse a un plano superior" es un aspecto importante de esta experiencia, en la que el lector realmente "se da cuenta" y "conecta" con el mundo y consigo mismo. Por eso los libros son la piedra angular de la educación y la fuente del poder de concentración.

Después de dejar la escuela y perderse en la edad adulta, ¿puede uno volver a estos libros y reavivar la búsqueda de ser grande? Por eso llamamos "grandes" a esos libros. Sin embargo, como dice Hall, "poca gente utiliza ya la expresión 'grandes libros', salvo irónicamente, porque existe una extraña opinión en la niebla intelectual actual de que no existe tal cosa como la 'grandeza'". Se ve obligada, pues, a reexaminar los llamados grandes libros y defender su importancia eterna. Es una tarea que requiere no sólo nadar contra la marcha desencantada del lector posmoderno hacia la edad adulta, sino también afirmar lo impensable, a saber, que los grandes libros fueron escritos por grandes hombres que alcanzaron ese estatus gracias a su propio trabajo y resistencia.

Hall reintroduce al lector en Platón, Homero, Chaucer, Shakespeare, Milton y Melville, y espera que esto exponga el fraude de la mayor parte de la literatura contemporánea, y fomente el gusto y el aguante por las obras que prometen entusiasmar. Y Hall argumenta bien que la emoción de estos libros proviene de una característica común: "El corazón de estos libros es el drama de la elección". Si Roger Scruton es famoso por mostrarnos que las ideas tienen consecuencias, Hall proporciona al lector la visión de sí mismo como si estuviera al borde del abismo y la urgencia de volver a tomarse la vida en serio. Para muchos, esto significa volver a tomarse en serio los libros.

Este libro es un compañero importante de las obras tratadas en él, tanto para profesores como para estudiantes. Ambos necesitan estímulo en la labor de instrucción o en la lectura de los impresionantes clásicos. Especialmente acertado es el tratamiento que Hall da a la dificultad de enseñar a Shakespeare. Para el universitario no tan reciente, quizá este libro le lleve de nuevo a vagar por donde aún rondan las Musas. De hecho, incluso los más eruditos disfrutarán con la aguda interpretación de Hall de la gloria de estas historias. Este es un libro escrito por un verdadero maestro.