Donald Ross y los Highland Clearances: Aún así, la sangre es fuerte

Título original:

Donald Ross and the Highland Clearances: 'Yet Still the Blood Is Strong'

Contenido del libro:

Los Highland Clearances fueron un oscuro episodio de la historia de Escocia en el que miles de personas se vieron obligadas a abandonar las tierras en las que habían vivido durante generaciones. Algunos embarcaron con destino a las colonias de América y Australia, otros acabaron en pequeñas parcelas yermas junto a la costa o en barrios marginales de las ciudades.

Unos pocos hombres se opusieron abiertamente a las atrocidades, y uno de ellos fue Donald Ross. Donald Ross era natural de las Highlands y había nacido en Sutherland en 1813. Su padre era el molinero de la finca del castillo de Skibo y Donald se hizo cargo del molino a la muerte de su padre.

Donald y su familia fueron desahuciados y, aunque lucharon contra el desalojo ante el Tribunal Supremo, perdieron el juicio. Donald se trasladó a Glasgow y, en dos años, como agente de los pobres, ayudó a más de 1.500 personas a recibir ayudas para los pobres, que estaban siendo retenidas por las juntas parroquiales locales. En la década de 1850, Donald se convirtió en el crítico más abierto de las Highland Clearances y escribió numerosos artículos periodísticos y panfletos detallados sobre los desalojos masivos en Barra, Knoydart y Skye.

Su publicación más famosa fue The Massacre of the Rosses (La masacre de los Rosses), en la que describía gráficamente cómo las mujeres de Strathcarron eran brutalmente golpeadas por la policía por negarse a aceptar las notificaciones de desalojo. Donald suministró más de 8.000 libros y folletos a los emigrantes del malogrado Hércules. También recaudó mucho dinero para ayudar a los pobres de las Hébridas, sobre todo durante la tristemente célebre hambruna de la patata.

Sin embargo, los esfuerzos de Donald se vieron truncados por un escándalo que hizo que él y su familia emigraran a Nueva Escocia. La inspiradora historia de Donald le convierte en un héroe anónimo de los pobres.