Donald Rodney Autoicon

Título original:

Donald Rodney: Autoicon

Contenido del libro:

Examen ilustrado de Autoicon (1997-2000), obra seminal de Donald Rodney en los medios digitales.

Autoicon, de Donald Rodney, una obra producida originalmente como sitio web y CD-ROM, fue concebida por el artista a mediados de los noventa, pero no finalizada hasta dos años después de su muerte, en 1998. Haciendo referencia al infame Auto-Icono de Jeremy Bentham del siglo XIX, la obra propone una extensión de la personalidad y la presencia de Rodney, al tiempo que cuestiona críticamente las concepciones dominantes del yo, el cuerpo y la historicidad. Basada en una colección parcial de documentos médicos que constituyen los intentos de la biomedicina por conocer y mantener de forma exhaustiva el cuerpo de Rodney durante su experiencia vital de aneamia falciforme, Autoicon persigue el abordaje por parte del artista, desde mediados de los años ochenta en adelante, de la composición celular del cuerpo social e institucional británico a través del poder racializado y biopolítico.

Autoicon consiste en una IA y una red neuronal basadas en Java que interactúan con el usuario en un chat basado en texto y ofrecen respuestas a partir de un denso conjunto de datos relacionados con Rodney y su obra, como documentación de obras de arte, historiales médicos, entrevistas, imágenes, notas y vídeos. A partir de este archivo interno y del archivo externo de Internet, una máquina de montaje compone imágenes en constante mutación según un sistema basado en reglas establecido en torno al proceso de trabajo de Rodney.

En esta edición de One Work, el comisario Richard Birkett rastrea la marcada presencia contemporánea de Autoicon, y las ideas y relaciones que surgieron en torno a su concepción antes y después de la muerte de Rodney, vinculando especialmente la obra con la exposición seminal del artista de 1997 9 Night in Eldorado. Birkett aborda Autoicon tanto como un índice de las enmarañadas relaciones sociales y materiales en torno a Rodney -una forma de memoria dispersa- como un vector de producción creativa crítica que sigue resonando en las prácticas artísticas contemporáneas y el pensamiento radical. Aunque sintoniza con el discurso de finales del siglo XX sobre la disolución del cuerpo en lo virtual y el potencial tecnológico para extender la conciencia, en su contenido y estructura Autoicon sitúa estos discursos de lo humano y lo posthumano en relación con las fuerzas productivas duraderas de la racialización y el capacitismo posteriores a la Ilustración. El funcionamiento de la mente que presenta Autoicon está intrínsecamente ligado al amplio uso que Rodney hace en su obra de la materia corporal, y genealógicamente vinculado a una historia negra de desplazamiento, desposesión y resistencia experimentada fisiológica, social y familiarmente por el artista. Autoicon ofrece una contra-manifestación del sujeto como formado y multiplicado a través de la disyunción temporal, la afectabilidad y los actos de preservación, cuidado y colectividad.