Domesticación y explotación de plantas y animales

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Título original:

The Domestication and Exploitation of Plants and Animals

Contenido del libro:

La domesticación de plantas y animales fue uno de los mayores avances de la humanidad. Aunque se logró por primera vez hace mucho tiempo, todavía necesitamos saber qué condujo a ello y cómo, e incluso cuándo, tuvo lugar. Sólo cuando lo comprendamos podremos apreciar plenamente las importantes consecuencias sociales y económicas de este paso. Y lo que es aún más importante, comprender este logro es básico para entender la relación del hombre moderno con su hábitat. En los últimos diez o veinte años se ha producido un cambio en los métodos de investigación de estos acontecimientos, debido a la comprensión mutua por parte de arqueólogos y científicos naturales de que cada uno de ellos poseía una parte de la clave y ninguno por sí solo la tenía toda. Inevitablemente, quizá, la compuerta que se abrió ha dado lugar a una avalancha de nuevos conocimientos, que se encuentran dispersos en forma de informes especializados en diversas revistas.

Este volumen es el resultado de las ponencias presentadas en el Instituto de Arqueología de la Universidad de Londres sobre la domesticación y explotación de plantas y animales. Trabajadores de los campos de la arqueología, la antropología y la biología intentaron tender puentes entre sus respectivas disciplinas mediante el contacto personal y el debate. Se debatieron técnicas modernas y el resultado de su aplicación a los problemas clásicos de domesticación, selección y propagación de cereales y ganado, pero también problemas comparables en plantas y animales no considerados anteriormente en este contexto.

Aunque había opiniones divergentes sobre la clasificación taxonómica, los editores han normalizado y simplificado el uso a lo largo de este libro. En particular, han omitido las referencias a autoridades y han adoptado la clasificación binomial tanto para los nombres botánicos como para los zoológicos. Han seguido este procedimiento en todos los casos, excepto cuando se tratan diferencias subespecíficas, y también han normalizado la ortografía de los lugares.