La enfermedad arterial periférica se produce debido a una obstrucción a nivel arterial.
Esta obstrucción se debe principalmente a la aterosclerosis, que a su vez es el resultado de la acumulación de lípidos y material fibroso entre los tejidos muscular e intimal de la pared del vaso sanguíneo. Los factores de riesgo son similares a los cardiovasculares (hipertensión, tabaquismo, hiperlipidemia, diabetes o síndrome metabólico).
El diagnóstico requiere una historia clínica adecuada, una exploración física completa (disminución de los pulsos periféricos), el índice tobillo-brazo (ITB) y el uso de herramientas diagnósticas como el dúplex, la tomografía computarizada y la resonancia magnética (RM). El tratamiento depende del estadio de la enfermedad y su objetivo es aliviar los síntomas y reducir el riesgo de progresión de la enfermedad cardiovascular.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)