Puntuación:
El libro «Los dioses negros del asfalto», de Onaje X.O. Woodbine, es elogiado por su perspicaz retrato del baloncesto callejero y su impacto en las comunidades urbanas, especialmente entre los hombres negros. Los críticos elogian la conexión personal de Woodbine con el tema, su habilidad narrativa y la profundidad emocional de los relatos presentados. La obra pone de relieve cuestiones sociales como la raza, el género y la clase social, al tiempo que ofrece una visión de cómo el baloncesto sirve de refugio y de medio para crear comunidad e identidad en entornos marginados. Sin embargo, algunos lectores señalan el peso emocional de las historias, indicando que ciertos contenidos pueden resultar bastante pesados y requerir pausas para procesarlos.
Ventajas:Una rica visión de la vida de los jóvenes del centro de la ciudad, una narración bien escrita y convincente, profundidad emocional, pone de relieve importantes cuestiones sociales, involucra a los lectores con relatos personales y comunitarios, una nueva perspectiva sobre el baloncesto callejero.
Desventajas:Algunas historias pueden ser emocionalmente pesadas y pueden dejar un impacto duradero, posiblemente requiriendo que los lectores hagan pausas para reflexionar.
(basado en 12 opiniones de lectores)
Black Gods of the Asphalt: Religion, Hip-Hop, and Street Basketball
J-Rod se mueve como un pequeño tanque en la cancha, con cara de mala leche, mirando fijamente a sus rivales. "Juego como mi padre", dice. "Antes de que mi padre muriera, era un problema en la cancha. Yo soy un problema". Para él, jugar al baloncesto fusiona el pasado y el presente, conjurando el recuerdo de su padre en una fuerza que los adversarios pueden sentir en cada ataque a canasta.
En la calle, cada jugador de baloncesto tiene una historia. Onaje X. O. Woodbine, ex jugador de baloncesto callejero que se convirtió en estrella de la Ivy Leaguer, da vida a las imágenes y los sonidos, las esperanzas y los sueños del baloncesto callejero. Demuestra que los grandes partidos tienen una figura embaucadora y un maestro de la charla negra cuyo comentario interpreta el juego para el público. Los ritmos del hip-hop y el reggae componen la banda sonora, y los jugadores son medio hombres, medio héroes, que desafían las limitaciones del gueto con sus vuelos hacia la canasta.
El baloncesto es popular entre los jóvenes negros estadounidenses, pero no porque, como muchos afirman, se vean "empujados por la pobreza" o "arrastrados" por las instituciones blancas a practicarlo. Los hombres negros eligen participar en el baloncesto por la experiencia trascendente del juego. A través de entrevistas y observaciones de jugadores de baloncesto urbanos, Onaje X. O. Woodbine compone un retrato poco común de un grupo de atletas apasionados, comprometidos y resistentes que utilizan la cancha para extraer lo que la vida urbana no puede corromper. Si la gente recurre a la religión para reimaginar su lugar en el mundo, entonces los jugadores negros de baloncesto callejero son realmente los hierofantes del asfalto.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)