Puntuación:
El libro «¿Eh, Dios? Sí, Charles», de Becky Cooper, es una sincera exploración del amor, la pérdida y la curación a través de conversaciones imaginarias entre un marido fallecido y Dios. Los críticos elogiaron su profundidad emocional, su humor y el consuelo que ofrece a quienes lloran la pérdida de un ser querido.
Ventajas:⬤ Conmovedora y emotiva historia de amor sobre la pérdida.
⬤ Experiencias de la vida real que resuenan en los lectores.
⬤ Un estilo de escritura atractivo que capta los sentimientos de dolor, esperanza y fe.
⬤ Proporciona consuelo y aliento a quienes se enfrentan a la pérdida.
⬤ Concepto único de conversaciones entre el difunto y Dios.
⬤ Muy recomendable como regalo para aquellos que han experimentado una pérdida.
⬤ Algunos lo encontraron extraño o decepcionante en la forma de presentar las conversaciones con Dios.
⬤ Unas pocas reseñas señalaron que podría no haber cumplido sus expectativas iniciales.
(basado en 36 opiniones de lectores)
Hey, God? Yes, Charles.: A New Perspective on Coping with Loss and Finding Peace
¿Dios? Sí, Charles. es una rara narración de la belleza de la vida y la infinitud del amor, todo ello contado desde la perspectiva de conversaciones íntimas, humorísticas y conmovedoras entre Charles Cooper y Dios. Una "obra maestra accidental" extraída de las notas de la autora Rebecca Cooper, cada conversación entre Charles y Dios está llena de alegría, empatía y la revelación de que, aunque no vivamos para siempre, nuestra memoria y nuestro amor son eternos.
El domingo 11 de noviembre de 2007, Becky Cooper vio a su marido Charles perderse de vista, dirigiéndose desde su apartamento de Nashville a su oficina y apartamento en Atlanta. Nunca volvió a verle consciente.
El lunes 12 de noviembre era su 58 cumpleaños. Como iba a estar fuera de la ciudad, sus nietas y Becky le habían preparado una tarta y lo habían celebrado antes de que se fuera ese domingo.
El miércoles 14 de noviembre, Charles sorprendió a Becky en su escritorio, llamándola sólo para hacerle saber que había sentido un dolor que se le irradiaba por la espalda. Estaba seguro de que no era nada, pero la enfermera de la empresa, que casualmente estaba en la oficina ese día, se enteró de lo sucedido e insistió en llamar al 911 por precaución. Se intercambiaron cariños. Ella ni siquiera se levantó de la silla.
Doce días después, a pesar de los cientos, quizá miles, de oraciones, Charles murió. Tras una operación urgente a corazón abierto, sufrió complicaciones, como síndrome de dificultad respiratoria aguda, neumonía y varias infecciones pulmonares. Él y Becky llevaban casados casi 39 años.
Al año siguiente, Becky aprendió que la conexión con alguien a quien amas no cesa con la muerte. Charles siempre fue más grande que la vida, y su presencia, su amor, su humor y estas conversaciones siguieron siendo igual de reales después de su muerte.
Para bien o para mal, Becky empezó a garabatear lo que escuchaba en el cielo.
Había terminado de hablar con Dios. Charles, como se vio después, no.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)