Dinero, banca y crédito en la Brujas medieval - Banqueros mercantiles italianos, lombardos y cambistas - Un estudio sobre los orígenes de la banca

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Título original:

Money, Banking And Credit In Mediaeval Bruges - Italian Merchant Bankers, Lombards And Money Changers - A Study In The Origins Of Banking

Contenido del libro:

Este libro informativo ofrece abundante información sobre los orígenes de la banca, y será una excelente adición a la estantería de cualquier persona interesada en el tema. El libro está dividido en tres partes principales: "Los mercaderes-banqueros italianos", "Los lombardos o "cahorsinos"" y "Los cambistas", cada una de las cuales contiene varios capítulos en profundidad.

Prefacio: "Este libro es el resultado de mi hallazgo de una referencia casual a la existencia de varios libros de cuentas de mercaderes medievales en los Archivos Municipales de Brujas. Desde hacía algún tiempo me interesaba la historia de la contabilidad y había indagado en los archivos de Amberes, mi ciudad natal. Amberes es rica en registros mercantiles del siglo XVI y posteriores, pero yo no había visto libros de contabilidad anteriores.

Al enterarme de que existían en Brujas, escribí inmediatamente una carta al conservador de los archivos de la ciudad.

La respuesta fue cortés pero poco alentadora. Sí, había algunos libros de contabilidad medievales en los Archivos de Brujas, pero la escritura era casi ilegible y la interpretación de esos documentos, según me dieron a entender con mucho tacto, requeriría los talentos combinados de un paleógrafo, un contable y un financiero.

En aquella época yo sabía algo de contabilidad y había trabajado en un banco, pero no podía calificar ni como financiero ni como paleógrafo. Sin embargo, impertérrito ante las dificultades, me puse de acuerdo con el Archivero, Monsieur Remi A. Parmentier, para visitar los Archivos de Brujas y examinar esos misteriosos y seductores libros de cuentas.

La primera visita tuvo lugar en mayo de 1929. Le siguieron muchas otras, porque Monsieur Parmentier no había exagerado las dificultades. Varias de mis cortas vacaciones -entonces trabajaba en una oficina comercial- las pasé inclinado sobre los enormes libros de Collard de Marke y Guillaume Ruyelle en la salle du public, donde sólo el carillón interrumpía de vez en cuando el silencio archivístico.

Con el paso de los años, mi relación con Monsieur Parmentier se convirtió en una amistad cálida y duradera. No sólo me concedió privilegios y facilidades inusuales para la investigación, sino que me presentó al profesor Egide Strubbe, lo que me permitió publicar los resultados preliminares de mi investigación en los Annales de la Societe dEmulation de Bruges.

Mi última visita a los archivos de Brujas fue en 1938. Para entonces ya había completado mi investigación y había concebido el esquema general de este libro. Otras obligaciones impidieron su finalización durante mucho tiempo y, cuando por fin se completó, la guerra retrasó su publicación.

Durante todos estos años, Monsieur Parmentier nunca perdió la esperanza.

Es justo que se le dedique este libro por el que ha esperado tanto tiempo...".