Diga la verdad... Hasta que no les guste lo que tienes que decir: El testimonio abreviado de un superviviente del Departamento de Estado de los Estados Unidos que prestó juramento constitucional.

Título original:

Tell the Truth ... Until They Don't Like What You Have to Say: The Abridged Testimonial of a Us Constitutional Oath-Taking Us Department of State Surv

Contenido del libro:

El 7 de agosto de 1998, aproximadamente a las 10:30 a.m. hora local, el primer camión bomba explotó frente a la Embajada de Estados Unidos en Nairobi, Kenia.

Minutos después, un segundo camión bomba explotó frente a la embajada de Estados Unidos en Dar es Salaam, Tanzania. Yo estaba destinado en la embajada de Nairobi como director del Centro de Gestión Financiera (FMC). Aquella mañana me encontraba fuera de las instalaciones.

Si hubiera estado presente, es muy probable que no estuviera escribiendo este libro. Aunque no pedí nada de esto, me encontré como un pequeño eje en una rueda del "Estado Profundo", con los radios -el Departamento de Estado de EE.UU., la Agencia Central de Inteligencia, el Departamento de Justicia, la Oficina Federal de Investigación y el Ejército- todos conectados a mí.

¿Por qué razón? Por el dinero. A lo largo de los años en los que me limité a hacer mi trabajo como auditor federal y luego como especialista en gestión financiera del Servicio Exterior, me di cuenta y tomé medidas en relación con el dinero que, sin que yo lo supiera en ese momento, estaba vinculado a operaciones encubiertas. Mi historia tiene serias connotaciones políticas, pero no es una historia política.

Es mi historia. Es la historia de lo que puede ocurrir cuando buscas inocentemente una verdad, pero descubres otra muy distinta.