Dibujo a Pluma y Tinta: El libro clásico sobre técnicas de pluma y tinta para artistas, ilustradores, arquitectos y diseñadores

Título original:

Rendering in Pen and Ink: The Classic Book on Pen and Ink Techniques for Artists, Illustrators, Architects, and Designers

Contenido del libro:

El clásico de Arthur L. Guptill Rendering in Pen and Ink ha sido considerado durante mucho tiempo como el libro más completo jamás publicado sobre el tema del dibujo a tinta. Se trata de un libro diseñado para deleitar e instruir a cualquiera que dibuje con pluma y tinta, desde el artista profesional hasta el aficionado y aficionada. Es de especial interés para arquitectos, diseñadores de interiores, paisajistas, diseñadores industriales, ilustradores y renderizadores.

El contenido incluye un repaso a los materiales y herramientas del dibujo; el manejo de la pluma y los tonos de construcción; los estudios de valor; los tipos de contorno y sus usos; el dibujo de objetos con luz y sombra; el manejo de grupos de objetos; los principios básicos de composición; el uso de fotografías, el estudio de la obra de artistas conocidos; el dibujo sobre el terreno; la representación de árboles y otros elementos del paisaje; el dibujo de detalles arquitectónicos; los métodos de dibujo arquitectónico; el examen de ejemplos destacados de dibujo arquitectónico; la resolución de problemas de perspectiva y otros problemas de dibujo; el manejo de interiores y sus accesorios; y, por último, métodos especiales de trabajo con pluma, incluido su uso en combinación con otros medios.

El libro está profusamente ilustrado con más de 300 dibujos que incluyen el trabajo de famosos ilustradores y dibujantes de temas arquitectónicos como Rockwell Kent, Charles Dana Gibson, James Montgomery Flagg, Willy Pogany, Reginald Birch, Harry Clarke, Edward Penfield, Joseph Clement Coll, F. L. Griggs, Samuel V. Chamberlain, Louis C. Rosenberg, John Floyd Yewell, Chester B. Price, Robert Lockwood, Ernest C. Peixotto, Harry C. Wilkinson, Bertram Grosvenor Goodhue y Birch Burdette Long. Lo mejor de todo es que Arthur Guptill enriquece el texto con dibujos propios.