The Diary of an Ad Man: The War Years, June 1, 1942 - December 31, 1943
James Young trabajó en publicidad en la década de 1940; sus elocuentes diarios aportan valor histórico, una visión de cómo funcionaba la industria publicitaria en tiempos de guerra y un entretenimiento atractivo.
Desde el principio, el Sr. Young demuestra gustos eclécticos; intercala citas de las escrituras y de la literatura clásica entre anécdotas de su trabajo. La Segunda Guerra Mundial supuso una serie de retos para los publicistas; el racionamiento y las regulaciones gubernamentales introducidas para supervisar la economía hicieron que la venta de productos tanto a hogares como a empresas cambiara enormemente. A la altura de las circunstancias, Young disfruta superando los retos que se le plantean.
Aunque algunos aspectos de este diario datan de su época, las entradas siguen siendo entretenidas por su agudeza. Las observaciones de Young sobre los clientes y la práctica nunca son chismosas o trilladas; más bien intenta describir los acontecimientos con precisión y con pensamientos internos, ya sea la concepción y el dimensionamiento de un determinado anuncio publicitario o las negociaciones con los clientes. Los tiempos de guerra dificultaban el trabajo, ya que los procesos rutinarios se veían obstaculizados por las duras exigencias del ejército; para ganarse el sustento, los publicistas tenían que ser creativos e ingeniosos ante la escasez.
El diario de un publicista es una lectura interesante y accesible, ya sea como relato de la guerra desde un ámbito poco conocido o como visión histórica del marketing de antaño.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)