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White House Pet Detectives: Tales of Crime and Mysteryat the White House from a Pet's-Eye View
La tradición de tener mascotas en la Casa Blanca se remonta a los Padres Fundadores. Desde el loro y los lebreles de George Washington hasta Spot y Barney, los actuales canes de los Bush, los animales de compañía de la Primera Familia siempre han ocupado un lugar especial en el corazón de Estados Unidos.
Estos diversos (y a menudo exóticos) animales han disfrutado de los privilegios especiales de vivir en la capital de la nación, lo que les ha dado acceso a los escenarios del poder. Por eso, cuando algo sale mal en la Casa Blanca, ¿quién mejor para resolverlo que estos detectives de mascotas?
¿Jugó Rex, el King Charles spaniel de Ronald Reagan, un papel en el descubrimiento del Irangate? ¿Qué misterio descubrió Fala, el terrier escocés de Franklin Roosevelt, cuando lo abandonaron en las islas Aleutianas? ¿Cómo buscarían pistas en los pasillos de la Mansión Ejecutiva algunas de las mascotas más inusuales, como el caimán mascota de John Quincy Adams o el hipopótamo de Calvin Coolidge?
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)