Desvíos: Una novela sobre la resistencia del espíritu humano

Título original:

Detours: A Novel about the Resiliency of the Human Spirit

Contenido del libro:

Todo el mundo tiene una historia. Todo el mundo está en un viaje.

Una historia de amor que te llegará al corazón.

Haley Duncan es profesora de inglés en un instituto. A sus treinta y nueve años, ya ha experimentado más que suficientes tragedias en su vida tras enfrentarse a la muerte de su marido y a su propia infertilidad. En un intento por reactivar su vida y llenar sus espacios vacíos de tiempo, comienza a trabajar como voluntaria en la Asociación de Perros de Servicio local. Después de mucha persuasión, acepta a regañadientes terminar de criar a uno de sus cachorros cuando su cuidadora se pone enferma. Mientras se embarca en este viaje, no deja de pensar en la angustia que esto le produce. Pero sabiendo que este cachorro podría cambiar la vida de alguien a mejor, Haley acepta el reto que tiene por delante.

Mark Lancer es un padre divorciado de cuarenta y cinco años y policía estatal cuya vida, desde luego, no ha ido según lo planeado. En cinco meses, su hijo se fue a la universidad, su mujer pidió el divorcio y tuvo un accidente. Los tres sucesos que cambiaron su vida le dejaron amargado y enfadado. El peor fue el traumatismo craneal del accidente, que le dejó con convulsiones. Mientras se enfrentaba a un futuro desconocido, su hijo MJ le instó a solicitar un perro de servicio.

"Estaría anunciando al mundo que soy discapacitado", argumentó. Pero como le resultaba difícil negarse, accede a regañadientes a rellenar la solicitud.

Cuando Jed, un perro de servicio, reúne a Haley y Mark, ambos se sorprenden por la atracción instantánea que sienten el uno por el otro. Pero, ¿podrán estas dos personas plagadas de tragedias superar sus pasados y abrir sus corazones a un nuevo comienzo? ¿Puede dar una segunda oportunidad al amor reparar dos corazones rotos y cambiar el rumbo de sus vidas?

¿Qué ocurre cuando la tragedia golpea... y lo cambia todo?

* * *.

Carol Fricke es profesora y entrenadora jubilada del distrito escolar de Derry Township, en Hershey, Pensilvania. Creció en Fryburg, una pequeña ciudad. Después del instituto, asistió a la Universidad Indiana de Pensilvania, donde compitió en su equipo de gimnasia. Tras graduarse, se trasladó a Hershey, donde pasó los siguientes treinta y cinco años enseñando Salud y Educación Física en el Instituto de Hershey y entrenando gimnasia durante treinta de esos años.

Como amante de los animales durante toda su vida, Carol sabía que su jubilación tenía que estar relacionada con su pasión por los perros. Empezó a trabajar como voluntaria con Susquehanna Service Dogs en Grantville, Pensilvania, después de leer sobre la organización en un periódico local. Los adiestradores, voluntarios, cuidadores de cachorros y perros que conoció allí la inspiraron para escribir.

Carol comparte su vida con su marido, una hija, una nieta y dos perros Terranova. Pasa su tiempo tocando música, jugando al tenis y como vicepresidenta de la Junta de Parques y Actividades Recreativas del municipio de South Hanover.