Desarrollo y retos del gobierno corporativo ruso I: El papel y las funciones de los consejos de administración

Título original:

The Development and Challenges of Russian Corporate Governance I: The Roles and Functions of Boards of Directors

Contenido del libro:

A pesar de la creciente atención prestada a la economía y el mercado de capitales rusos, rara vez se analizan las normas de gobierno corporativo de las empresas públicas rusas. Este proyecto presenta e interpreta datos relativos a diversas prácticas de gobernanza seguidas por las empresas rusas durante casi todo el periodo de existencia del mercado de valores ruso.

Sus conclusiones van en contra de algunas creencias muy extendidas según las cuales Rusia es un país con una gran resistencia a las innovaciones empresariales debido a los legados socialistas. La primera parte de este estudio en dos volúmenes se centra en el papel que desempeñan los consejos de administración en la reducción de los conflictos de agencia intraempresariales. Las empresas rusas han adoptado mecanismos de gobernanza progresistas, como la independencia de los consejeros, la diversidad de nacionalidad y género en el consejo, la destitución de consejeros delegados con malos resultados y la cotización cruzada de empresas en mercados extranjeros con estrictas obligaciones de información.

Algunas de estas innovaciones han tenido un impacto notablemente positivo en los resultados de las empresas y la valoración del mercado. Otras, como la diversidad de nacionalidades en los consejos de administración, han mejorado la imagen de las empresas rusas, pero han contribuido poco a mejorar la gobernanza interna.

Entre las cuestiones sin resolver que impiden nuevos avances figuran la responsabilidad limitada de los consejeros ante los accionistas debido a las imperfecciones del sistema jurídico ruso, el tabú sobre la divulgación de las compensaciones de los ejecutivos y los riesgos generalmente elevados de realizar negocios en Rusia. A pesar de las impresionantes mejoras en las prácticas internas, las empresas rusas todavía tienen un largo camino por recorrer para alcanzar los niveles de gobernanza de sus homólogas en los países desarrollados.