Derrocar gobiernos extranjeros: La lógica del cambio de régimen

Título original:

Toppling Foreign Governments: The Logic of Regime Change

Contenido del libro:

En 2011, Estados Unidos lanzó su tercer intento de cambio de régimen en una década. Al igual que en anteriores ocasiones, Muamar Gadafi tenía pocas esperanzas de derrotar a las fuerzas que se le oponían. Pareció reconocerlo cuando pidió un alto el fuego justo después de que comenzara la intervención. Pero para entonces, Estados Unidos ya había decidido que era mejor derrocarlo que negociar y, por tanto, apoyó su oposición. La historia de los cambios de régimen impuestos desde el extranjero está repleta de líderes como Gadafi, derrocados tras guerras que parecía improbable que ganaran. Desde el derrocamiento británico del afgano Sher Ali en 1878 hasta el derrocamiento soviético del húngaro Imre Nagy en 1956, el cambio de régimen se ha impuesto a los débiles y a los que no tenían amigos.

En Toppling Foreign Governments, Melissa Willard-Foster explora la cuestión de por qué las naciones más fuertes derrocan gobiernos cuando podrían alcanzar sus objetivos en la mesa de negociaciones. Identifica una causa central -la vulnerabilidad política interna del líder- que no sólo le da motivos para resistirse a las exigencias de una nación más fuerte, dificultando el logro de un acuerdo, sino que también da a la nación más fuerte motivos para creer que el cambio de régimen será comparativamente barato. En la medida en que la oposición interna del líder en cuestión esté dispuesta a colaborar con la potencia extranjera, es probable que ésta llegue a la conclusión de que derrocar al líder es más rentable que negociar.

Willard-Foster analiza 133 casos de cambio de régimen, que van desde operaciones encubiertas hasta grandes invasiones militares, y abarcan más de doscientos años. También lleva a cabo tres estudios de casos en profundidad que apoyan su argumento de que parece más costoso coaccionar a los líderes débiles desde el punto de vista nacional y militar que derrocarlos y, mientras sigan siendo omnipresentes, es probable que perduren los cambios de régimen impuestos desde el extranjero.