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Reactionary Democracy: How Racism and the Populist Far Right Became Mainstream
La democracia debe ser antirracista. Lo contrario es cobarde. Lo contrario es reaccionario.
La democracia no es necesariamente progresista, y sólo lo será si nosotros hacemos que lo sea. Lo que Mondon y Winter denominan «democracia reaccionaria» es el uso del concepto de democracia y su interpretación asociada del poder para el pueblo (demos cratos) con fines reaccionarios. El resurgimiento del racismo, el populismo y la extrema derecha no es el resultado de las demandas populares, como a menudo se nos dice. Es más bien la conclusión lógica de la manipulación más o menos consciente por parte de la élite del concepto de «pueblo» y de clase obrera para impulsar ideas reaccionarias. Estas narrativas sitúan el racismo como una reivindicación popular, en lugar de como algo fomentado y perpetuado por las élites, exonerando así a quienes tienen los medios para influir y controlar el discurso público a través de los medios de comunicación en particular. Esto, a su vez, ha legitimado a la extrema derecha, ha reforzado su influencia y ha agravado las desigualdades.
Estas acciones nos desvían de las preocupaciones reales y de las alternativas radicales al sistema actual. A través de una cuidadosa y minuciosa deconstrucción del discurso hegemónico que actualmente nos impide pensar más allá de la dicotomía liberal vs populista, este libro desarrolla una mejor comprensión de las fuerzas sistémicas que sustentan nuestro modelo actual y su base explotadora y discriminatoria. El libro nos muestra que la extrema derecha no habría podido alcanzar tal éxito, ni electoral ni ideológico, de no ser por la ayuda de actores de élite (medios de comunicación, políticos y académicos). Si bien la extrema derecha es una amenaza real y no debe dejarse de lado, los autores sostienen que debemos trasladar la responsabilidad de la situación a quienes con demasiada frecuencia pretenden ser espectadores objetivos, e incluso impotentes, a pesar de su poderoso punto de vista y su clara capacidad para influir en la agenda, el discurso público y las narrativas, sobre todo cuando sirven de plataforma y legitiman ideas y actores racistas y de extrema derecha.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)