Declaración de independencia: Cómo los Responsables de Cumplimiento y los Directores Independientes pueden exigir más responsabilidades a los directivos

Título original:

Declaration of Independence: How Independent Compliance Officers and Directors Can Hold Management More Accountable

Contenido del libro:

En la parte 1, hablo en general sobre cumplimiento y ética, a menudo a través de historias y metáforas personales y profesionales que ilustran importantes lecciones que he aprendido a lo largo de mis 40 años de carrera, desde mis primeros días en la Reserva Federal (antes de que el cumplimiento fuera una función bien conocida) hasta mis años como director de cumplimiento de algunas de las mayores empresas del mundo. Mi objetivo es ilustrar a los miembros de los consejos de administración, así como a los actuales y, sobre todo, a los futuros responsables de cumplimiento y ética. También hablaremos de lo que el liderazgo debe y no debe hacer (las famosas "habilidades blandas" de las que tanto se habla hoy en día), así como de cultura, comportamiento y ética. Y es que, en última instancia, el cumplimiento normativo tiene que ver con el comportamiento humano. Independientemente de que se crea que las personas son intrínsecamente buenas o malas, las decisiones humanas son las que impulsan la cultura empresarial. Y es la cultura la que da forma a los objetivos y éxitos a corto y largo plazo de una organización.

En la parte 2, entraré en más detalle sobre la función de cumplimiento y ética y cómo debe operar en toda la empresa para ser eficaz y sostenible a largo plazo. En la última sección de la parte 2, expondré seis recomendaciones: pasos concretos y tangibles que usted y su empresa deberían dar para reestructurar y/o reforzar su función de C&E, no sólo para garantizar una aplicación más eficaz, sino también para proteger a la empresa, a sus empleados, a su consejo de administración y, por supuesto, a usted mismo.

Algunas de estas recomendaciones serán controvertidas y provocadoras. Eso es lo que se pretende. Este libro no sólo pretende suscitar el debate, sino también servir de catalizador para un cambio fundamental. El statu quo está roto y no se están abordando las causas profundas. La única forma de cambiar la cultura -lo que, a su vez, limpiará las organizaciones y protegerá a nuestros clientes, mercados y a la sociedad- es llamar la atención a quienes deben rendir cuentas. Si en el proceso se alborotan algunas plumas, me parece bien.