De sangre y batallas: Regimiento 147 de Oswego

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Título original:

Of Blood and Battles: Oswego's 147th Regiment

Contenido del libro:

Organizado a finales de agosto y principios de septiembre de 1862, el 147º Regimiento recibió el apodo de "Oswego Plowboys". Los soldados de esta organización participaron en algunos de los combates más duros de la Guerra de la Rebelión en sus tres años de servicio.

Gettysburg, Wilderness, Petersburg y Weldon Railroad fueron sólo algunos de los lugares donde se derramó la sangre de Oswego en la lucha por preservar la Unión. El verano de 1862 fue una época agitada para el condado de Oswego. Mientras la Guerra Civil hacía estragos en otras partes del país, los residentes llevaban a cabo sus actividades estivales normales, conscientes, no obstante, de que en otros lugares sus hijos, hermanos, padres y maridos estaban luchando y muriendo.

El llamamiento del presidente Lincoln a 300.000 soldados en julio y la amenaza de un reclutamiento en caso de que no se presentaran voluntariamente, dio lugar a la formación de un Comité de Guerra en todo el condado cuya tarea era fomentar el reclutamiento para la cuota del condado de un nuevo regimiento.

Oswego ya había reclutado los regimientos 24 y 81, pero se hicieron grandes esfuerzos para inducir a los hombres a dejar sus hogares para luchar por una causa cuyo resultado era incierto en ese momento. Las amenazas de un reclutamiento y el atractivo de generosas recompensas para los alistados produjeron suficientes reclutas para dos nuevos regimientos, el 110º y el 147º.

Mientras que el primero experimentó poca acción en el campo de batalla, el segundo tendría una historia muy diferente. Al final de la guerra, el 147º, que originalmente contaba con 837 soldados, contaba con más de 2.000 hombres, ya que la unidad se enfrentaba a un conflicto sangriento tras otro. Los supervivientes, profundamente afectados por lo que habían vivido, regresaron a casa convertidos en hombres nuevos.

Para algunos, la vida sería corta. Para otros, la vida sería demasiado larga. Para todos, aunque el paso del tiempo suavizara los recuerdos dolorosos, el sufrimiento nunca terminaría.