De qué hablamos cuando hablamos de guerra

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Título original:

What We Talk about When We Talk about War

Contenido del libro:

Elegido por los editores de Amazon.ca en 2012 y uno de los 100 mejores libros de 2012 por Globe and Mail.

Seleccionado para el Governor General's Award for Non-Fiction, el Shaughnessy Cohen Prize for Political Writing y el John W. Dafoe Book Prize.

Seleccionado para el Premio Charles Taylor de No Ficción Literaria.

Un examen provocador de cómo las comunicaciones han moldeado el lenguaje de los medios de comunicación, y viceversa, y de cómo la retórica determina la idea que los canadienses tienen de sí mismos como nación y de la participación de Canadá en el mantenimiento de la paz, la guerra y la escena internacional.

Según Richler, cada fase de la intervención en Afganistán ha estado determinada no sólo por la retórica, sino por una estructura narrativa global. Este tema está de plena actualidad. Con la retirada de las tropas canadienses (al menos en parte) de Afganistán, queda claro que ha habido un ciclo retórico. Mientras que antes Canadá esgrimía el mito de sí misma como nación pacificadora, en la última década se ha producido un marcado alejamiento de este mito, haciendo hincapié en el soldado canadiense como guerrero. Sin embargo, ahora que el país se retira, el lenguaje oratorio que utilizamos se aleja de los héroes, los guerreros capaces y el sacrificio para volver a una visión más cómoda de Canadá en un papel de mantenimiento de la paz/entrenamiento.

En los últimos años, Canadá ha realizado grandes inversiones financieras en el aparato bélico -como no lo había hecho en mucho tiempo- y, a medida que se van conociendo las realidades de la guerra (las pérdidas, las tragedias, las atrocidades, las repercusiones duraderas que vuelven a casa con los soldados que estuvieron en el frente), Richler sostiene que es crucial que entendamos nuestra perspectiva nacional sobre la guerra: cómo la hemos enmarcado y cómo seguimos enmarcándola.

Utilizando acontecimientos recientes para reforzar sus argumentos, como el asesinato a tiros de la congresista estadounidense Gabrielle Giffords y el terremoto de Haití, Richler sostiene que muy posiblemente la narrativa épica de Canadá esté retrocediendo a la de la novela mientras recuperamos lentamente nuestra agenda de mantenimiento de la paz.