De la contracultura a la cibercultura: Stewart Brand, the Whole Earth Network, and the Rise of Digital Utopianism (De la contracultura a la cibercultura: Stewart Brand, la red Whole Earth y el auge del utopismo digital)

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Título original:

From Counterculture to Cyberculture: Stewart Brand, the Whole Earth Network, and the Rise of Digital Utopianism

Contenido del libro:

A principios de la década de 1960, los ordenadores rondaban el imaginario popular estadounidense. Herramientas sombrías de la guerra fría, encarnaban la organización rígida y la conformidad mecánica que hicieron posible el complejo militar-industrial. Pero en la década de 1990, con la aparición de Internet, los ordenadores empezaron a representar un mundo muy diferente: una utopía colaborativa y digital inspirada en los ideales comunales de los hippies que con tanta vehemencia se rebelaron contra el establishment de la guerra fría.

De la contracultura a la cibercultura es el primer libro que explora esta extraordinaria e irónica transformación. Fred Turner traza aquí la historia nunca antes contada de un grupo muy influyente de empresarios del área de la bahía de San Francisco: Stewart Brand y la red Whole Earth. Entre 1968 y 1998, a través de medios tan conocidos como el catálogo Whole Earth, galardonado con el Premio Nacional del Libro, el sistema de conferencias por ordenador conocido como WELL y, en última instancia, el lanzamiento de la revista Wired, de gran éxito, Brand y sus colegas mediaron en una larga colaboración entre el poder de las flores de San Francisco y el emergente centro tecnológico de Silicon Valley. Gracias a su visión, contraculturales y tecnólogos se unieron para reimaginar los ordenadores como herramientas de liberación personal, de construcción de comunidades virtuales decididamente alternativas y de exploración de nuevas y audaces fronteras sociales.

Este fascinante libro, que arroja nueva luz sobre cómo surgió nuestra cultura en red, nos recuerda que la distancia entre Grateful Dead y Google, entre Ken Kesey y el propio ordenador, no es tan grande como podríamos pensar.