La encarnación de Dios no sólo se refiere a su lado luminoso, representado para nosotros los cristianos en Jesús. El lado oscuro de Dios, para muchos manifestado en el diablo, también elige al hombre como su hogar, y es crucial que el hombre tome conciencia de este hecho.
Aquí se esconde un gran misterio que probablemente no pueda ser desentrañado en toda la vida humana. Y, sin embargo, en vista de la enorme amenaza que se cierne sobre el hombre y la naturaleza en nuestro tiempo, debemos afrontar esta cuestión... El hombre es un ser autónomo, soberano y poderoso cuya tarea consiste en seguir su propio camino para el bien y para el mal, solo y con la ayuda de sus semejantes.
Actúa bajo su propia responsabilidad. Dios le da la fuerza para hacerlo.
Cumple su destino y se convierte en una persona completa, pero sólo cuando el anhelo de Dios se convierte en el suyo propio... Wilhelm Haller.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)