Si nos fijamos en la relación entre el papado y la Confederación Helvética a principios de la Edad Moderna, el caso suizo destaca de manera especial. Aquí, los enviados de Roma no tuvieron que vérselas con las estructuras monárquicas y aristocráticas habituales en Europa. Mientras que los historiadores anteriores habían retratado a los confederados como valientes luchadores, la investigación histórica desde la década de 1990 ha tendido a considerar la Confederación como una comunidad más compleja. En este sentido, la perspectiva externa de un enviado puede ser útil para incluir otros elementos que aún no se han tenido en cuenta en la investigación.
Este trabajo tiene una doble finalidad: por un lado, analiza la imagen que los nuncios tuvieron de Suiza entre 1586 y 1654; por otro, pretende servir de apoyo a futuras investigaciones mediante la edición de la correspondencia.
La base para la formación de las opiniones de los Papas sobre las naciones extranjeras la proporcionaban sobre todo sus enviados. Eran los ojos, los oídos y la lengua de los Papas en tierras lejanas. Lo que los nuncios informaban a Roma y lo que se les decía desde Roma arroja luz sobre cómo estaban conectados el papado y Suiza en aquella época y cómo pensaba la gente de entonces.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)